CANCÚN, Q. ROO- A la misma hora, seguidores de los Tigres, en la ciudad de México y Cancún, mostraron su deseo porque el equipo 12 veces campeón no desaparezca de la Liga Mexicana de Béisbo (LMB) en el 2017
Aficionados a la religión felina, se manifestaron al mismo tiempo tanto en Cancún que ha sido su sede desde hace diez años, como en la Ciudad de México sitio donde nacieron en aquel 1955 para pedir que el propietario del equipo, Carlos Peralta Quintero recapacite y abandone sus planes de salir de la LMB
En el caribe mexicano, fue a las afueras de la guarida bengalí el estadio Beto Ávila, donde más de un centenar de personas, conformadas en su mayoría por familias enteras, corearon en varias ocasiones el grito de Tigres, Tigres: así como generar varias porras, y alentar a los automovilistas que circulaban por la Avenida Mayapan, a unirse a la manifestación.
Con un dejo de tristeza a incredulidad, los fans de los Tigres suplicaban tanto al dueño del equipo el Ingeniero Carlos Peralta, como a las autoridades quintanarroenses, dar marcha atrás, y no dejar a esta ciudad sin su pasión deportiva profesional más importante en los últimos años, como ha sido el beisbol de los Tigres.
Pancartas con leyendas como “La vida sin beisbol y sin los Tigres no es igual”, o “LMB, no dejes ir a los Tigres”; los aficionados estuvieron por espacio de hora y media mostrando de todas las maneras posibles su amor al equipo de bengala.
Al mismo tiempo, pero en la capital del país, y al pie del Ángel de la Independencia en Paseo de la Reforma, otros cientos de aficionados a los Tigres, hicieron lo propio, y es que si bien es cierto que hace ya casi 16 temporadas que los felinos abandonaron el sitio donde nacieron, una gran fanaticada capitalina les sigue siendo fieles.
En ese lugar estuvo Gabriel Jiménez, quien personifica a la mascota número uno del deporte en México, el Tigre Chacho, quien también ánimo a los presentes a vitorear a los Tigres, y donde tampoco faltaron las pancartas y banderines.
Es así como la fiel religión felina, espera que, con este pequeño gesto, las cosas tomen otro rumbo, y puedan seguir disfrutando del rey de los deportes. (Cortesía de Galu información).
