BERLÍN, ALEMANIA.- Un escenario que analizan el gobierno federal alemán, los organismos de inteligencia y los partidos políticos parece salido de una novela de ciencia ficción, pero puede convertirse en una peligrosa realidad en el país, aunque es tan real que ha hecho sonar todas las alarmas posibles.
Informes oficiales han denunciado que el presidente ruso, Vladimir Putin, está preparando un devastador ataque cibernético contra Alemania, para envenenar y también influir en la campaña electoral que tendrá lugar en el verano-otoño de 2017.
Según los expertos, Putin desea dinamitar la confianza de la población alemana en las instituciones y, si es posible, intentar convencer al electorado de votar por el partido La Izquierda, pero también a favor de la ultraderecha, que ya tiene un hogar político, el Partido Alternativa para Alemania (AfD).
Pero la meta principal del mandatario ruso, es impedir un nuevo triunfo electoral de Angela Merkel, a quien considera su principal enemiga política en Europa. La canciller alemana es la líder más influyente en el seno de la Unión Europea y se ha convertido en los últimos 11 años en garante de una Europa unida y estable, pero también en la crítica más feroz del mandatario ruso.
Merkel, por ejemplo, fue la más activa líder en el seno de la Unión Europea para exigir sanciones contra Rusia a causa de la guerra en Ucrania, una realidad que convenció a Putin para utilizar el arsenal electrónico de su país, medios oficiales y piratería cibernética incluidos, para desestabilizar al gobierno alemán.
“La canciller Merkel es para Putin el principal obstáculo en el camino que tiene como meta debilitar y, en lo posible, dividir la Unión Europea”, dijo un veterano diplomático europeo a este periódico y que está al tanto de los preparativos bélico-informáticos rusos.
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