La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), emitió un acuerdo mediante el cual se establece una nueva zona de refugio pesquero en aguas marinas, por tres años en la zona de Akumal.
De acuerdo a la información, el acuerdo entra en vigor de manera inmediata, tras su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF), y abarca la costa conformada por la Bahía Akumal Sur, Bahía Akumal Norte, Bahía Jade y Bahía Caracoles.
Todas las bahías tienen profundidades menores a cinco metros y constituyen lagunas arrecifales, pues la barrera del Arrecife Mesoamericano está situada a pocos kilómetros de la costa, formando una especie de laguna de aguas calmadas con presencia de pastos marinos.
Las Zonas de Refugio son áreas delimitadas con la finalidad de conservar y contribuir, natural o artificialmente, al desarrollo de los recursos pesqueros con motivo de su reproducción, crecimiento o reclutamiento, así como preservar y proteger el ambiente que lo rodea.
La Sader indicó que en Akumal el turismo es la principal actividad económica, seguida por la pesca deportivo-recreativa -con ocho empresas prestadoras de servicios registradas- y por la pesca comercial, con 25 cooperativas pesqueras.
En el área se capturan alrededor de 21 especies de peces y un de crustáceos, siendo el mero y la langosta, las principales.
“Es factible establecer una zona de refugio como una figura de manejo adecuada para la recuperación de los niveles de biomasa de las especies de aprovechamiento comercial reguladas por la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables”, dice el acuerdo publicado en el DOF.
Desde el 2015 se estableció un polígono como Zona de Refugio Pesquero Parcial Temporal, en la cual únicamente podrían llevarse a cabo actividades de pesca comercial o de consumo doméstico de pez león, mediante buceo libre por apnea, quedando prohibida la captura de cualquier otra especie de flora y fauna acuáticas.
Respecto a la pesca deportivo-recreativa, solamente podría llevarse a cabo bajo la modalidad de “captura y liberación”. Dicha Zona de Refugio Parcial Temporal concluyó el pasado 14 de abril de 2021, pero las cooperativas pesqueras manifestaron interés en continuar con el estatus de Refugio, para garantizar la sostenibilidad.
“Existe evidencia documental de los efectos positivos que ha generado en otros países, el establecimiento de reservas marinas, como modelos de administración y protección de especies aprovechadas en la actividad pesquera, en donde se dan a conocer resultados favorables en cuanto al incremento de la biomasa, las tallas de los organismos y la biodiversidad en general”, apunta la dependencia federal.
De acuerdo con Sader, las Zonas de Refugio son “extremadamente útiles” para incrementar el volumen y valor de la captura, la certificación de pesquerías sustentables, el desarrollo de actividades alternativas (ecoturismo), el mantenimiento de la actividad pesquera y una mayor participación activa de las comunidades.
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