El cierre de pastelerías este fin de semana hizo que regiomontanos acudieran este viernes a distintas sucursales para hacer sus compras y poder festejar el Día de las Madres.
A diferencia del pasado 30 de abril, Día del Niño cuando la situación se salió de control y las filas fueron kilométricas y sin respetar las medidas sanitarias, en esta ocasión los negocios implementaron medidas al respecto.
El gobierno de Nuevo León, encabezado por Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, ordenó el cierre de las pastelerías los días 9 y 10 de mayo.
Esto para desincentivar las reuniones familiares por el Día de las Madres y así no propiciar los contagios de coronavirus.
Pero lo que la medida provocó no fue ahuyentar las ventas, ni que la gente se quedara sin pasteles, sino por el contrario, lo que se ocasionó es que las aglomeraciones y alta demanda del producto se adelantaran.
De modo que en lugar de que los tumultos sucedieran sábado y domingo, se vivieran en viernes.
Los Ubers no se daban abasto para el reparto a domicilio.
Y hubo quienes se llevaron dos pasteles o hasta más, para no correr el riesgo de que se fueran a acabar.
Sé el primero en comentar