Brasil está perfilándose como el posible nuevo foco rojo de la pandemia de coronavirus.
Mientras que el presidente Jair Bolsonaro insiste en que es sólo una “gripita” y que no hay necesidad de imponer las severas medidas que han ralentizado la propagación de la infección en otros países.
Mientras ciertos estados de Estados Unidos y algunos países europeos adoptaban medidas el lunes para gradualmente relajar sus límites a la movilidad y el comercio.
La intensificación del brote en Brasil, el país más grande de Latinoamérica con 211 millones de habitantes, llevó a los hospitales al límite, por lo que algunas víctimas murieron en casa.
“Aquí tenemos todas las condiciones para que la pandemia se vuelva mucho más seria”, dijo Paulo Brandão, virólogo de la Universidad de Sao Paulo.
Brasil superó los 5.000 muertos por coronavirus y con esto alcanza una cifra de decesos mayor que la de China, país en donde surgió la enfermedad. Este día se confirmaron 474 nuevas muertes por #COVID19. pic.twitter.com/sKU9a5bUXo
— New York Informa (@NewyorkInforma) April 29, 2020
Algunos científicos indicaron que probablemente más de 1 millón de personas en Brasil estén infectadas.
Y la crisis de salud podría recrudecerse ahora que el país entra en el invierno, que puede empeorar las enfermedades respiratorias.
Funcionarios médicos de Río de Janeiro y de por lo menos otras cuatro ciudades importantes advirtieron que sus sistemas hospitalarios están al borde del colapso o demasiado saturados para recibir a más pacientes.
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