WASHIGNTON, EU.- Donald Trump dio marcha atrás en su aparente amenaza de disparar contra migrantes que tengan un comportamiento violento en la frontera con México.
En Washington, el presidente de Estados Unidos advirtió este viernes que serán arrestados los inmigrantes que lancen piedras contra los militares desplegados en la frontera, para impedir su ingreso a EU,
“Lo que le hicieron (en México) es una vergüenza. Los lastimaron con piedras, algunos de seriedad, y les tiraron piedras a la cara. Si hacen eso con nosotros, van a ser arrestados, y procesados. No dije que les disparen, no dije que le disparen, pero si ellos hacen eso con nosotros, van a ser arrestados por mucho tiempo”, indicó.
Al hablar con reporteros en la Casa Blanca antes de viajar a Indianápolis para participar en un evento de la campaña republicana, Trump buscó aclarar sus comentarios del jueves pasado, cuando dijo que si los inmigrantes lanzan piedras contra los militares estadounidenses como lo hicieron contra fuerzas del orden en México, “nuestro ejército responderá”.
Dijo además que si los inmigrantes que forman parte de la caravana recurrían a la violencia, como lo hicieron en el país vecino, las piedras serían consideradas como rifles, pareciendo justificar el uso de fuerza letal por parte de sus soldados.
“Si nuestros soldados, o agentes de la Patrulla Fronteriza van a ser heridos en la cara con piedras, vamos a arrestar a esa gente, pero eso no quiere decir que les dispararemos. Los vamos a arrestar rápido y por un largo periodo de tiempo”, insistió cuando un reportero lo cuestionó de nueva cuenta al respecto este viernes.
El mandatario dijo que espera que los hechos de México no se repitan en la frontera estadounidense, y acusó a la prensa de generar violencia “por no escribir la verdad”.
Trump atacó las leyes migratorias de su país, en especial a la flexibilidad que el sistema de asilo ofrece a los inmigrantes, quienes pueden estar en libertad mientras su caso se desahoga en las cortes, algo que él ha criticado desde la campaña presidencial.
El mandatario estadounidense insistió en culpar a los demócratas de que su gobierno no pueda tener mayores recursos legislativos para hacer frente con mayor eficacia a los flujos migratorios, como el de las caravanas de inmigrantes centroamericanos que marchan hacia la frontera entre México y Estados Unidos.
Acusó que los demócratas están a favor de políticas de fronteras abiertas “y fronteras abiertas significa crimen. Ellos quieren a esa gente, llegando por miles”, y aseveró que entre los inmigrantes de las caravanas hay criminales.
“Hay mucha gente mala. Hay gente que son criminales. Hay gente con antecedentes penales. Hay gente con antecedentes criminales. Podemos arreglar este sistema tan rápido, tan fácil, pero necesitamos algunos votos demócratas o elegir más republicanos”, aseveró Trump.
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