El Albacete fue el equipo que encajó el primer oficial gol de Messi en la Liga de Primera División el 1 de mayo de 2005. Este viernes se cumplen quince años, ¡quince! Y sigue, y sigue, y sigue… No era un partido cualquiera: el Barça necesitaba ganar para mantener al Madrid a seis puntos en la clasificación. El conjunto blanco había vencido a la Real Sociedad en Anoeta y se situaba a tres puntos de distancia (más ‘goal average’ azulgrana), con cuatro jornadas por delante. La Liga se le estaba haciendo larga a los de Rijkaard y, aunque se masacaba el título, la línea de meta parecía alejarse en lugar de acercarse. Aunque el visitante era un Albacete con pie y medio en Segunda, el Camp Nou registró un entradón.
Y a los que asistieron al Camp Nou les valió la pena, porque vivieron un momento histórico, aunque en aquel Primero de Mayo sin duda no eran conscientes de ello. Costó ganar y la tranquilidad sólo llegó después del primer gol, en su hoy legendaria carrera, de un joven Lionel Messi en el primer equipo. Había debutado a las órdenes de Rijkaard aquella temporada en Montjuïc y Rijkaard le hizo entrar con un incómodo 1-0 en el marcador. Y Messi marcó un gol valioso, que se celebró en el Camp Nou con gritos de “campeones, campeones”.
Y por partida doble. Ronaldinho mandó una asistencia de vaselina al eje del ataque. Ahí controló Messi con la zurda y elevó el balón por encima del portero. Anulado por fuera de juego. Y, al cabo de unos instantes, repetición de la jugada: otra vaselina de Ronnie y esta vez Messi dejó que el balón botase en lugar de amortiguarlo con el pie antes de repetir el gol por encima del portero. A la segunda fue la vencida y Ronaldinho, su valedor, lo celebró subiéndolo a caballito.
Aquel gol sirvió para apuntalar una Liga brillante. Fue el primero de los 627 que lleva hasta ahora en el Barça. Oficiales. Máximo goleador de la historia del club azulgrana. Con un ‘hat-trick’ ante el Granada, el 20 de marzo de 2012, superó a César, que se retiró con 232 goles oficiales en el Barça y era el artillero referente desde la década de los cincuenta. Casi sesenta años duró su récord.
El de Messi probablemente dure más. Además de aquel histórico gol número 1, Leo ha dejado para la historia momentos inolvidables: el gol 500 llegó en el Bernabéu , fue aquel tanto del 23 de abril de 2017, que sirvió para ganar 2-3 y que celebró mostrando su camiseta al público.
Y, casualidades de la vida, el gol 600 también llegó en 1 de mayo. Hace un año justo: fue el tercero del ‘hat trick’ de Leo ante el Liverpool, aquel gol de falta directa desde una distancia imposible ante la estirada inútil de Alisson Becker. Una semana más tarde, aquella alegría se tornaba amargura en parte, aunque al fin y al cabo probablemente aquel golazo le sirvió para que no escapase su sexto Balón de Oro.https://tpc.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html?n=0
Seis Balones de Oro, seis Botas de Oro, cuatro Champions, diez Ligas, tres Mundiales de Clubs, tres Supercopas de Europa, seis Copas del Rey y ocho Supercopas de España… Pero lo más relevante de Messi es que, quince años después de su primer gol, aún es el referente del equipo y no se conoce su techo. Quizás se intuye que ya no está muy lejos, pero seguro que de su chistera sacará más goles. Quizás el 700. Han pasado quince años. Increíble. Sin duda es lo más asombroso.
El primer tanto no oficial, en Palamós
El gol ante el Albacete fue el estreno oficial de Leo Messi. Pero su estreno como goleador en el primer equipo contando partidos oficiales y amistosos llegó en el último partido de la pretemporada del ejercicio 2004-05, en un amistoso en Palamós que ponía fin al ‘stage’ de pretemporada en Peralada antes de ir de gira por Japón. Fue el 20 de julio de 2004, el Barça ganó 0-6 y un joven Messi marcó el 0-4.
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