La Asociación Latinoamericana de Pilas y Baterías (Alpiba) informó que en México cada habitante consume en promedio seis pilas primarias cada año, lo que revela que anualmente se desechan 780 millones de baterías no recargables.
De acuerdo a la asociación, muchas de estas baterías son consumidas a principios de año, debido a los regalos de fin de año, pero cuando terminan su vida útil, muchas de ellas son desechadas en lugares inadecuados.
Según estudios, las pilas tienen que tener un manejo correcto, pues están compuestas por materiales pesados como el cadmio, por lo que si son desechadas incorrectamente, pueden ser alcanzadas por la lluvia y arrastrar sus compuestos químicos a mantos acuíferos.
Tan sólo una pila de botón (de reloj) contamina hasta 600 mil litros de agua.
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