Los comerciantes de carne de res son los que más resienten las bajas de ventas en los mercados de Chetumal a causa del coronavirus, tanto, que durante la semana prefieren no realizar matanza de reses.
Pedro de la Fuente, tablajero en el mercado “Andrés Quintana Roo”, dijo que las ventas de la carne de res disminuyeron hasta en un 80%, en lo que va de la pandemia ocasionada por el Covid-19.
Señaló que ante esta situación, los carniceros que ofrecen la carne de res prefieren no ordenar la matanza de los animales para evitar más pérdidas económicas.
“Al mercado que vayas, cualquier día de la semana, vas a ver puestos vacíos, no vas a encontrar carne fresca de res colgada en los puestos, porque en verdad que la situación está terrible para todos, pero mucho más para los que vendemos carne de res”.
Señaló que la caída ha puesto en una difícil situación a los tablajeros, no solamente de ese mercado, porque la caída en las ventas de carne de res ha sido en los otros tres mercados municipales que existen en la capital del estado.
Por su parte, Luis Méndez, tablajero que comercializa carne de res en el mercado “Lázaro Cárdenas”, expresó que no logra vender ni un cuarto de res durante la semana, y es imposible mantener tantos días en refrigeración la carne porque al final de cuentas empieza su descomposición.
“Antes de la pandemia vendía un cuarto de res hasta en tres días, que también son muchos días, mientras más días pasen, más merma la ganancia, pero en los últimos meses, prácticamente estamos fríos”.
Mientras que Héctor Jiménez, comerciante de carne de puerco y derivados, principalmente, y un poco de res, expresó que en los últimos días dejó de ofrecer la carne de res porque simplemente no se vende, se queda “colgada” por muchos días, y le representa pérdidas.
El desplome se debió a la poca afluencia de clientes a los mercados municipales y a los precios de la carne, porque el kilo de carne de res está en 110 pesos y la de puerco hasta en 90 pesos, 20 pesos menos por kilo.
En la capital del estado diariamente se realiza la matanza de 16 reses y 90 puercos para cubrir la demanda de los tablajeros de los mercados públicos municipales.
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