Se entrega a la DEA El Mini Lic, uno de los ahijados de El Chapo

CIUDAD DE MÉXICO. –Dámaso López Serrano, El Mini Lic, uno de los que reclamaban con sangre el trono de la droga de El Chapo en Sinaloa, se ha entregado a uno de los peores demonios para los narcotraficantes mexicanos: la Agencia Estadounidense Antidroga (DEA). Es hijo del famoso Licenciado, que fue detenido hace dos meses en la Ciudad de México, estrecho aliado de Joaquín Guzmán Loera desde sus inicios. El Mini Lic mantenía abierta una guerra brutal en el norte de México contra los llamados Chapitos— Iván Archivaldo, Alfredo y César Guzmán Salazar— hijos del que fuera uno de los narcotraficantes más poderosos del planeta. Una batalla en la que el vencedor no parece, de momento, ninguno de ellos. Sobre sus restos se despeja cada vez más el camino para el socio histórico del legendario cartel, el invisible Mayo Zambada.

López se entregó al Gobierno estadounidense el pasado miércoles por la mañana en la ciudad fronteriza de Calexico (California), según confirmaron fuentes federales mexicanas. Y, aunque los motivos por los que ha cruzado la línea sagrada de todo narco no están claros, algunas fuentes policiales afirman que El Mayo le venía pisando los talones y es probable que estuviera amenazado de muerte. Un juez de California había emitido una orden de detención en su contra en octubre de 2016 y tras el arresto de su padre en mayo, cabeza de una de las facciones de Sinaloa, es posible que haya cruzado la frontera para acogerse al programa de protección de testigos de Estados Unidos.

El Mini Lic ha recibido la herencia que un día creó de la nada su padre. El Licenciado nació en El Dorado, Sinaloa, y tiene una historia propia de una película de Hollywood. Hijo de un influyente funcionario local, estudió con las monjas carmelitas y después se licenció en derecho en la Universidad de Occidente. Entró a trabajar en la Fiscalía de Sinaloa y poco a poco ascendió, hasta convertirse en uno de los funcionarios que dirigían la prisión de Puente Grande, en el Estado de Jalisco. Un penal al que llegaría El Chapo Guzmán poco antes de fugarse.

Fue allí donde se conocieron. Guzmán Loera fue detenido en Guatemala en 1993 y recluido en ese centro. Dámaso López facilitó la primera de las huidas del narco de una cárcel federal en México —en 2015, escaparía de la segunda—, de la cual salió, según la versión oficial, en un carrito de lavandería. El Licenciado renunció desde aquello a su trabajo en el penal y se unió para siempre al capo. El Chapo lo llegó a nombrar como su sucesor en 2014 y fue padrino de su hijo antes de que fuera conocido como Mini Lic. Dámaso padre fue detenido hace dos meses en la Ciudad de México.

Después de la caída de El Licenciado, muchos analistas de seguridad creyeron que se habían dado las condiciones necesarias para que su heredero, El Mini Lic, y los hijos del Chapo, firmaran por fin una tregua después de meses de fuego en Culiacán. Pero la entrega de Dámaso López hijo a las autoridades estadounidenses reafirma otra de las hipótesis: queda despejado el camino para que Ismael El Mayo Zambada, asuma el control pleno del también llamado cartel del Pacífico. (Fuente: El País).

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