El huracán Sally, el cual se mantiene en categoría 1, continúa su avance a través de las costas del Golfo de México, donde sus bandas nubosas afectarán a la Península de Yucatán, Chiapas y Oaxaca, junto con inundaciones históricas para Estados Unidos, según el último reporte del Centro Nacional de Huracanes de ese país (NHC por sus siglas en inglés) y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
A través de Twitter, los especialistas en México mantienen la vigilancia del fenómeno climático, el cual generará lluvias fuertes a muy fuertes en la Península de Yucatán y precipitaciones intensas en Chiapas y Oaxaca, esto debido también al paso de un canal de baja presión.
En tanto, el NHC espera que Sally genere “una posible inundación histórica“, llegando a los 60 centímetros en zonas de Estados Unidos. Las advertencias de huracán se extendieron desde Grand Isle, en Luisiana, hasta Navarre, en Florida.
“Es probable que produzca inundaciones repentinas que pongan en peligro la vida en hacia el interior de la costa central del Golfo desde el oeste de Florida Panhandle hasta el extremo sureste de Mississippi”.
Aunque los especialistas enfatizaron una incertidumbre “significativa”, prevén una trayectoria hacia el este, lo que alivió los temores en Nueva Orleans, que alguna vez estuvo en la mira de Sally.
Es el segundo ciclón potente en menos de un mes que amenaza la región. Sus vientos bajaron a 140 kilómetros por hora y durante esta mañana se encuentra 100 kilómetros al este de la desembocadura del río Misisipi, según el CNH, avanzando a un ritmo lento de unos 3 kilómetros por hora.
“Si la gente vive cerca de ríos, arroyos y riachuelos, deben evacuar e ir a otro lugar”, advirtió Stacy Stewart, especialista del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Los meteorólogos esperan que Sally gire hacia el norte hoy por la tarde, moviéndose cerca de la costa del sureste de Luisiana más tarde en el día, y que luego viaje lentamente hacia el norte-noreste hasta el miércoles, con vientos máximos de 177 kilómetros por hora, casi como huracán de categoría 3, antes de tocar tierra.
La amenaza de fuertes lluvias y marejadas ciclónicas se vio agravada por el lento movimiento de la tormenta, mientras el gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró emergencia en los condados más occidentales que estaban siendo golpeados por la lluvia de las bandas exteriores de Sally.
El presidente Donald Trump emitió declaratorias de emergencia para partes de Luisiana, Mississippi y Alabama ayer, y tuiteó que los residentes deben escuchar a los líderes estatales y locales.
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