CIUDAD DE MÉXICO.- En México, desde el primer reporte de un contagiado con el “Coronavirus” o Covid-19 (27 de febrero), han transcurrido 38 días. El último reporte de casos confirmados en el país, para este domingo 5 de abril es de 1 mil 890, según datos oficiales.
Comparativamente, el primer reporte de contagio en Estados Unidos, se registró el 21 de enero; 38 días después, el 28 de febrero, el vecino del norte habría registrado apenas 68 casos. Es decir, en un periodo de 38 días, México tiene 2 mil 779 por ciento más casos que Estados Unidos. Este domingo, Estados Unidos registra 311 mil 151 casos, con un desfase en relación a nuestro país de 49 días.
En este contexto, el 16 de abril se cumplirían 49 días desde el registro del primer caso en México. En Estados Unidos, 49 días después del primer reporte, el 10 de marzo, en ese país ya se reportaban 1 mil 300 casos, es decir que, en un periodo de apenas 11 días, en el vecino país del norte, las cifras se dispararon en un 1 mil 911 por ciento.
La última declaración del presidente de México parece confirmar las estimaciones aquí proyectadas: “Desgraciadamente todavía falta tiempo y según los especialistas, la parte más difícil de la epidemia, está por llegar”, confirmó, justo antes de la escalada en la curva ascendente durante el último discurso pronunciado en el Palacio Nacional, este 5 de abril.
CRECIMIENTO EXPONENCIAL, DEBIDO A NATURALEZA DE LAS FASES
Esta curva ascendente, que se registra en todo el mundo en cuanto a contagios se refiere, tiene una lógica y es por ello que se declaran diferentes fases del contagio, a saber, la primera que tiene que ver con casos importados y sus primeros contagios; la segunda que se refiere a la adopción de medidas de distanciamiento social para disminuir el contagio comunitario; la tercera, se refiere al contagio comunitario y la cuarta, definida como el contagio comunitario sostenido.
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Es decir, en las fases dos y tres, el número de casos crece exponencialmente, toda vez que se relaciona con el contagio de personas que viven en una misma comunidad; la fase dos es especialmente peligrosa, pues muchos de los infectados no presentan síntomas, pero son potenciales transmisores y quienes resultan más sensibles, son quienes requieren hospitalización y tratamientos con respiradores artificiales o ventiladores y espacios en hospitales.
DE SEGUIR LA TENDENCIA, HABRÁN 36 MIL CASOS EL 16 DE ABRIL
De regreso a la proyección que supone este ejercicio comparativo, en 11 días, el incremento del 1 mil 911 por ciento que registró Estados Unidos, para México, ello representaría llegar a los 36 mil 117.9 casos.
LA TOMA DE DECISIONES, LA DIFERENCIA ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE
Uno de los mandatarios más criticados durante la pandemia, ha sido el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien desde el inicio de la emergencia sanitaria, preponderó la producción y la generación de la riqueza al tema de la prevención del contagio masivo.
El 10 de marzo, en Estados Unidos se habrían registrado 1 mil casos y 31 muertes, para entonces, el magnate hombre de negocios habría pedido calma: “Solo mantengan la calma. Queremos proteger nuestra industria naviera, de cruceros, nuestra industria de aerolíneas que es muy importante”. Tres días después, el 13 de marzo, cuando el número de contagios se habría duplicado con 2.2 mil casos y 49 muertos, el presidente Trump, habría dicho respecto de esos números: “No, no asumo la responsabilidad para nada”.
Tres días después, las respuestas siguieron en el tono de no asumir responsabilidades; 16 de marzo, con 4 mil 419 casos y 86 muertos, Donald Trump declaró: “Tomamos una buena decisión cuando cerramos las fronteras a China rápidamente”. Y el 17 de marzo, en plena curva ascendente, con 6 mil 135 casos y 111 muertes, finalmente reconoce, aunque dice ya saberlo: “Siempre lo he sabido. Esto es real. Es una pandemia”.
EL MAL EJEMPLO QUE SE IMITA
El martes 17 de marzo, el mismo día que el propio Donald Trump, reconociera la gravedad de las circunstancias, en el marco de los 6 mil casos en EEUU, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, con un registro de 93 casos y justo cuando la curva comenzaba a tender a la alza, declaró: “Estamos todavía en la primera etapa y nos estamos preparando para la segunda, pero no podemos adelantar vísperas, debemos actuar con serenidad y no dejarnos manipular, que la gente nos ayude en eso. Tenemos el apoyo de los ciudadanos, que eso es lo más importante y vamos a enfrentar esta circunstancia especial, esta epidemia”.
No obstante lo anterior y la gravedad de los hechos, aún el 23 de marzo, López Obrador alentó a la gente a salir: “Yo les voy a decir cuando no salgan, pero si pueden y tienen posibilidad económica, sigan llevando a la familia comer, a los restaurantes, a las fondas porque eso es fortalecer la economía”. Ese día, México registró 367 casos, es decir, 274 casos más,394% más en comparación con el 17 de marzo.
Con una proyección que apunta a más de 30 mil enfermos en apenas 11 días más, el presidente de México declaró este mismo domingo: “Al día de hoy contamos con seis mil 425 camas de terapia intensiva con sus respectivos ventiladores y con el personal de enfermería de médicos especializados”.
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