El parque Kabah, con una extensión de más de 400 mil metros cuadrados, registra alrededor de 300 visitas al día desde su reapertura que se dio la semana pasada.
Esto representa 50 por ciento menos visitas de lo que en temporadas antes de la pandemia registraba este parque, pues llegaba a registrar alrededor de 600 personas en un día.
Armando Lara Denigris, secretario de Ecología y Desarrollo Urbano del municipio, explicó que éste es el máximo aforo que se puede dar porque la demarcación aún se encuentra en color amarillo del semáforo epidemiológico estatal.
Detalló que el parque registra actividad humana desde temprana hora, mientras que en las tardes el flujo desciende, por lo que se estableció un horario de apertura a seis de la mañana y de cierre a una de la tarde.
“Aunque realmente, ya para mediodía es muy poca la gente que acude al parque“.
Aseguró que el parque está muy vigilado y se genera poca basura, porque la mayoría de los asistentes al parque son deportistas que sólo llevan envases para hidratarse.
El funcionario consideró que, en los primeros ochos días de reapertura de los espacios verdes – como el Parque Kabah o el “Ombligo Verde”, la población ha respetado los protocolos correspondientes, que son la suspensión de actividades grupales, no permitir el acceso de menores de cinco años, mujeres embarazadas y se mide la temperatura y se da gel antibacterial a quienes acceden al parque, entre otras medidas para prevenir contagios de Covid-19.
Acerca del convenio de colaboración para el manejo y gestión del Parque Kabah entre la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente estatal (SEMA), el Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas y el gobierno municipal de Benito Juárez, Lara Denigirs explicó que sólo es un tema administrativo.
“Parque Kabah, como sabes, es propiedad del gobierno del estado, pero el municipio le da el mantenimiento y la administración”.
Señaló que si bien este convenio se tiene que firmar con todas las administraciones, no se hizo de esta manera con el encabezado por la administración anterior, encabezada por el presidente municipal de ese entonces, Remberto Estrada Barba.
“Al no firmar, no había una formalidad para llevar la administración del parque, pero siempre se firmaba un convenio para formalizar las acciones”.
Asimismo, el entrevistado aclaró que este convenio es “totalmente independiente” a la consulta pública que se está llevando a cabo para crear el Plan de Manejo.
“Son diferentes. El convenio es para formalizar lo que ya existe de facto, que es que el municipio brinde la manutención y gestión del parque, es una formalidad, pero el Plan de Manejo son las reglas del área natural protegida y tiene que ver más con el cuidado de las especies”.
Luego de la aprobación del Cabildo, este convenio deberá ser ratificado con las firmas de los representantes de los gobiernos estatal y municipal.
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