Desde hace unos 3 meses, de forma diaria, se están registrando algunos tremores volcánicos de diversa intensidad en el volcán Tambora, en Indonesia. No obstante, parece que los vulcanólogos no están preocupados por este evento, ya que el estado de alerta del volcán permanece en el verde.
Ciertamente, los terremotos volcánicos pueden suceder por muchas razones. No tiene por qué ser debido a una erupción inminente, Pero, teniendo en cuenta que no es cualquier volcán, sino que estamos hablando del peligroso y temido volcán, conocido porque ese año no hubo verano en nuestro planeta. Tambora, que mantuvo una erupción devastadora en 1815, calificado como una VEI-7, causando 10.000 muertos y que también afectó al mundo entero, provocando una anomalía climática importante, pues sí que da qué pensar.
Los terremotos recientes podrían indicar cambios de presión en la cámara magmática, por ejemplo, que pueda estar recargándose. Pero, también podría indicar una intrusión de magma en la corteza de la Tierra, o un hundimiento.
Los terremotos volcánicos como precursores de una erupción volcánica
Los científicos ven los terremotos volcánicos como una señal potencial de una erupción. Existen dos tipos de terremotos volcánicos: los terremotos volcánicos-tectónicos y los terremotos de larga duración. En el primer caso, son simples porque están causados por el deslizamiento de una falla cercana a un volcán, aunque también pueden ser generados por cambios en la presión que hay bajo el volcán, debido a la inyección o movimiento de magma.
La mayoría de estos terremotos volcánicos no tienen nada que ver con el sistema volcánico del volcán, sino que suceden en respuesta a la tensión regional que hay en una zona de fallas débiles. Estos terremotos magmáticos pueden deformar el terreno o hacer que se colapse el suelo, pero suelen ser de magnitud leve y apenas causan efecto alguno en la superficie.
Un enjambre ocasional de terremotos volcánicos no indica indiscutiblemente que se va a producir una erupción volcánica. No obstante, si existe una importante recarga de magma nuevo desde las profundidades, es posible que se produzcan terremotos volcánicos.
Por otro lado, los terremotos de larga duración son producidos por el movimiento de magma o de otros fluidos dentro del volcán. La presión aumenta y la roca cercana falla, creando pequeños seísmos.
Estos terremotos suelen indicar que existe actividad magmática y sí que podrían ser precursores de una erupción. Cuando suceden de forma continua, el resultado es un tremor volcánico o tremor harmónico.
El tremor volcánico se puede usar para advertir acerca de una erupción inminente, advirtiendo a la población que resida cerca de un volcán para que pueda evacuar la zona. Un método que se ha utilizado en los años 80 para predecir la erupción del volcán Santa Helena, y el Pinatubo, en Filipinas, en el año 1991.
Pero, entonces, ¿es posible que el volcán Tambora entre en erupción de nuevo?
En realidad, en estos momentos, no se sabe con exactitud si los terremotos que se están produciendo bajo el volcán son volcánicos-tectónicos o si son de larga duración. No obstante, parecen más volcánico-tectónicos y, por ello, no indicarían una erupción inminente.
Hace poco más de 200 años que entró en erupción en 1815. Es posible que necesite muchos más años para recargar su cámara magmática para otra erupción de esa escala. Pero, incluso si estuviera entrando magma a su cámara magmática, no hay de qué preocuparse porque no significa obligatoriamente que vaya a entrar en erupción.
Posiblemente, estos terremotos solo sean otra señal de que el volcán sigue vivo y que no entrará en erupción de nuevo. Lo importante es que está siendo monitoreado muy de cerca y que, de producirse algún cambio significativo, los científicos lo detectarán a tiempo.
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