La Secretaría de Marina Armada de México (Semar) reforzará sus medidas de mitigación del sargazo, para ser frente al alto arribo de algas que en los últimos días han impactado la costa de Playa del Carmen.
El día de ayer empresarios tuvieron una reunión con el representante de la Semar para abordar temas relacionados con el sargazo, el cual en las últimas horas en Playa del Carmen no deja de recalar y ha empezado a impactar de manera negativa el ecosistema y las actividades económicas.
El contralmirante Alejandro López Centeno, coordinador de la Estrategia Nacional para la Atención al Sargazo, informó que el buque Río Hondo realiza los trabajos de recolección en altamar, a estas labores se le unirán el Natan, todo frente a la costa de Playa del Carmen.
Asimismo, planean volver a instalar la barrera antisargazo, la cual registró rupturas a finales de mayo y tuvo que ser retirada.
“La barrera no funciona sin la sargacera, la sargacera no funciona sin la barrera, es el binomio óptimo para una recolección, si falta una, va a haber recolección, pero será deficiente, el municipio ya está por instalar otro punto amarre para otra sargacera, esperemos con eso ser más eficiente y que llegue menos a la playa”, explicó López Centeno.
Pese a la situación de refuerzo, puntualizó que en caso que haya un alto arribo del alga, los recursos humanos y materiales serán insuficientes.
“Con los medios que tenemos mitigamos el impacto, pero si hay una arribazón excesiva o masiva, no hay forma de contenerla”, puntualizó.
Hay que recordar que la costa de Playa del Carmen se encuentra en su más alto arribo de sargazo en lo que va de la temporada de llegada del alga, situación que ha sido evidenciada por los mismos turistas, factor que preocupa al sector empresarial que se encuentra a unos días de iniciar la temporada alta de vacaciones de verano.
Idelfonso Arcos Magaña, presidente de la cooperativa turística de Playa del Carmen, quien estuvo presente en la reunión, dijo que si no hay signos de solución de la problemática antes que concluya junio, prevén una recuperación poco óptima de la prestación de los servicios acuáticos.
