La presidenta Claudia Sheinbaum defendió este viernes el aumento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a refrescos y bebidas azucaradas, reiterando que la medida no tiene fines de recaudación, sino de salud pública, pues se busca reducir el consumo de estos productos en el país.
Explicó que el objetivo del alza de estos impuestos es combatir la obesidad infantil, así como la diabetes e hipertensión, pues los casos de dichas enfermedades han aumentado.
En este sentido, planteó que esta medida podría modificar los hábitos de compra de las familias mexicanas.
Por su parte, Eduardo Clark, subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud, informó sobre el acuerdo que se dio a conocer ayer entre el gobierno y la industria refresquera. Detalló que se mantendrá el IEPS en 3.08 pesos por litro para las bebidas con azúcar, refrescos que contengan azúcar o jarabe de alta fructuosa, así como bebidas con alto contenido calórico.
Asimismo, la empresa Coca–Cola acordó reducir en 30 por ciento de las calorías de sus refrescos de manera escalonada, empezando por las presentaciones de mayor tamaño, e impulsar sus bebidas ‘light’ y ‘zero’.
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