Un grupo de aproximadamente 60 personas provenientes de Haití permanecen afuera de las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) en Cancún, en la espera de poder entregar sus documentos migratorios o de ser deportados a su país.
El grupo está conformado por hombre, mujeres y niños, quienes aguardan en la intemperie del instituto, sin contar con algún refugio ni alimentos.
En un acercamiento con algunos de los migrantes haitianos, quienes hablan un poco de español señalaron que ciudadanos se han acercado para brindarles agua y alimentos, pero estos no alcanzan para todos.
Este grupo es parte de un contingente de al menos 500 haitianos que llegaron a Quintana Roo procedentes de Chiapas, donde el INM no los podía atender por estar saturado.
Muchos de ellos esperan ser repatriados, pero hay otros que aceptaron la oferta de quedarse, con una visa humanitaria.
Un hombre, quien pidió no ser identificado, comentó que él trajo algo de ropa pero ya ni siquiera cuenta con zapatos. En su caso, dice que ya le dolía la cabeza a causa del hambre.
“Dormimos aquí mismo porque no hay cómo pagar un hotel o casa”, declaró.
Entre todos tratan de mantener el área que ocupan, debajo de unos árboles en el camellón central, limpia.
“Hay más gente adentro de las oficinas. Hay muchos niños, afuera y adentro”, afirmó.
