CANCÚN, QUINTANA ROO.- La recolección, traslado y disposición final de los Residuos Sólidos Urbanos (basura), es, en los hechos, el caos más escandaloso para la administración pública municipal.
La cotidianeidad de los cancunenses en cuanto al tema de la basura supone; recolección irregular que genera la acumulación de bolsas plásticas con desechos en las afueras de las casas-habitación, negocios y oficinas por días y hasta semanas porque el camión no pasa.
Pero hay mucho más; los cancunenses tienen que soportar que los empleados de la empresa “Intelligencia México”, la cual ostenta la concesión para prestar ese servicio arrastren las bolsas y contenedores dejando detrás de sí, una estela de desechos regados en el piso.
Además, los camiones de la empresa son tan viejos, que ya no contienen los lixiviados por lo que, la carcacha que se estaciona frente a las casas, al compactar, despide varios litros de pestilente lixiviado, el cual se filtra a los mantos freáticos.
Los ciudadanos están obligados a “dar propina” a los recolectores so pena de que éstos dejen la basura en el lugar.
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SIRESOL E INTELLIGENCIA MÉXICO, DOS EMPRESAS INÚTILES QUE CUESTAN MUCHO AL ERARIO PÚBLICO
Solución Integral de Residuos Sólidos (Siresol), según su propia definición, es el “organismo descentralizado del H. Ayuntamiento de Benito Juárez autorizado para realizar las actividades del manejo integral de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) desde su generación, aprovechamiento, recolección y hasta su disposición final”.
En la misma definición –disponible en la página electrónica del auténtico “Elefante Blanco”-, se informa que quien se encarga de la recolección de la basura en Cancún, es “Siresol a través de una empresa concesionaria”, es decir Intelligencia México.
En lo que respecta a Siresol, si bien su objetivo es encargarse del manejo integral de los RSU, en los hechos, no existe una actividad acreditable que suponga la asignación de un presupuesto, es decir, ni se encarga directamente de la recolección, ni de la supervisión o de laguna otra actividad, eso (nada), le ha costado al erario público, en tan sólo los últimos seis meses, la friolera de 217 millones de pesos, es decir, 1.2 millones diarios.
Por otro lado, el servicio de la empresa Intelligencia México le cuesta a los cancunenses, 8 millones 281 mil pesos mensuales, es decir, 276 mil 033 pesos diarios, 99 millones 372 mil pesos anuales.
Tan sólo en estos dos conceptos, al erario público le cuesta 533 millones 372 mil pesos anuales, mantener a dos empresas (una privada y la otra descentralizada) que contaminan e incumplen el contrato de concesión número SIRESOL-DG-04-2017.
Pero este no es el monto único que la administración pública de Mara Lezama tira a la basura, hay que recordar que apenas en el mes de enero de 2019, la administración municipal compró 15 camiones nuevos.
Un camión recolector marca “International” con un compactador “Mc. Neilus” nuevo –hicimos la cotización-, cuesta 2 millones de pesos, lo que significa que tan sólo en ello, el Cabildo de Benito Juárez invirtió 30 millones de pesos.
Pero la inversión fue ilegal, pues se trató de un acto fraudulento, toda vez que, según el contrato de concesión número SIRESOL-DG-04-2017, el cual obra en poder de este periodista, es obligación de la empresa concesionaria contar con los camiones suficientes para proporcionar el servicio; en ninguna parte del mismo apunta que tendría que ser el Ayuntamiento quien proporcione los camiones.
LA AMPLIACIÓN DE PRESUPUESTO PARA SEGUIR HACIENDO NADA
El pasado 13 de agosto, durante una reunión a puerta cerrada, el Cabildo, a excepción de dos regidores, Maricruz Carrillo Orozco y José Luis Toledo Acosta, aprobaron la ampliación del presupuesto de Siresol en 99.5 millones de pesos.
Evidentemente, Heraclio Morales Ponce, quien es el encargado del despacho en Siresol, no informó el destino de la ampliación presupuestaria; a decir del regidor Toledo Acosta, el titular de la paramunicipal, sólo presentó una hoja de papel en la que redactó la solicitud de los recursos, sin mayores explicaciones.
DATO DIVERTIDO
Es más que evidente que quien lo escribió y quienes allí laboran no tienen la menor idea de lo que significa el manejo integral de RSU, debido a que, lo que se hace en Cancún está muy lejos de cumplir con ese concepto.
Aunque la definición que se hace de Siresol en su página electrónica utiliza el término “manejo integral de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) desde su generación, aprovechamiento, recolección y hasta su disposición final”.
Tal es el desconocimiento, no sólo de los conceptos, sino aún de la legislación en materia de residuos, que al pretender explicar lo que significa un plan de manejo, en el escrito se cita al artículo 63 fracción tercera de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos.
Resulta que, a fin de no transcribir todo el artículo ignorantemente citado, diremos que el artículo en cuestión pertenece al Capítulo IV de la LGPGIR denominado “Manejo Integral de los Residuos Peligrosos”.
El artículo 63, no tiene fracciones, sólo dos párrafos y el inicio del mismo dice: “ Artículo 63.- La Secretaría, al reglamentar y normar la operación de los procesos de incineración y co-procesamiento de residuos permitidos para tal efecto, distinguirá aquellos en los cuales los residuos estén sujetos a un co-procesamiento…”, y se refiere a los Residuos Peligrosos que, según el artículo 7 fracción VII de la misma Ley, sugestión es responsabilidad de la federación.
