Agencia EQR
CHETUMAL, Q. ROO.- Los microdestinos del sur de Quintana Roo ofrecen diferentes alternativas a los visitantes locales y capitalinos que por diversas razones no pueden salir del estado para pasar las vacaciones de fin de año.
Destaca el Pueblo Mágico de Bacalar que con el histórico fuerte, la Laguna de los Siete Colores y el Cenote Azul, representa una opción de ecoturismo.
Por otro lado, si lo que sea es conocer zonas vírgenes, en la Ribera del Río Hondo en la comunidad de La Unión se encuentra el Cenote del Cocodrilo Dorado, preferido por amantes del rapel, kayak, campismo y senderismo.
Este lugar ha cautivado a miles de turistas quienes se han visto atraídos por la leyenda del cocodrilo de oro que emerge a finales de año.
Imposible omitir las zonas arqueológicas de Chacchoben, Kohunlich, Dzibanché, Kinichnáh y Oxtankah, que cada año son visitadas por centenas de investigadores.
Pero si se prefieren los balnearios, están Palmar, “El Chorro”, Calderitas, Xul-Ha y la Laguna de Huay-Pix.
En algunas comunidades rurales ya le apuestan al ecoturismo para ofrecer visitas a milpas, aviarios y otros atractivos naturales.
Por lo anterior, el sur de la entidad, que recibe miles de turistas al año, es una excelente opción para quienes gustan de lugares poco explorados o en mayor contacto con la naturaleza.
