Hotelazo de Laura Beristain no aparece en su orden de pago de predial
Pese a que desde lejos se puede apreciar el edificio de varios pisos de su hotel ...
Leer másEl 2 de abril de 1994, comenzó la invasión pacífica y pactada del predio Chen-Zubul que consta de 273 hectáreas. De éstas, 110 corresponden a lo que actualmente se conoce con el nombre de Colonia Luis Donaldo Colosio.
La Desarrolladora de la Riviera Maya, propiedad de Francisco Rangel Castelazo, litiga la propiedad del predio Chen-Zubul.
Ésta, determinó que en la colonia existen cinco mil predios por los cuales, desde hace años, a sus habitantes se les pide hacer sus aportaciones a nombre de la desarrolladora, no obstante, los colonos han emplazado a la misma a demostrar la propiedad del predio lo que no han podido hacer.
A pesar de que se encuentra en litigio, ningún juez ha determinado a quién asiste la razón, de hecho, la familia Beristain, en algún momento financió a líderes de colonos a fin de que mantuvieran la lucha por recuperar, para los invasores, las propiedades, pero todo cambia, principalmente los intereses, ahora, ya no se les apoya.
Pero la falta de definición jurídica ante la inexistencia de un fallo, provoca que la posesión de la tierra no se defina y por lo tanto, no exista la posibilidad de establecer allí negocios con venta de alcohol que requieren de un permiso estatal, o de hoteles u otros prestadores de servicios turísticos ante la indefinición legal.
En 1994, Laura Esther Beristain Navarrete salió de Cancún para sumarse a la invasión orquestada, financiada y dictada por el entonces gobernador Mario Villanueva Madrid.
Para entonces, las dimensiones de los predios estaban reguladas por el grupo invasor, pero Laura registró hasta tres predios a nombre de cada uno de sus hermanos y de ella misma, a fin de quedarse con una de las propiedades más grandes de esa colonia, ubicado en la calle 80 norte entre Quinta y 10 avenidas.
Allí fundaron una asociación civil conocida como “El Caracol Marino”, espacio ubicado en la parte oriente del terreno, es decir, el punto más próximo a la Quinta Avenida.
Sólo les restaba un terreno propiedad de la señora “Idalia”, el cual ya también es propiedad de los Beristain y donde construyeron las “Suites Cielo y Mar”, continuación del famoso “Monumento a la Corrupción”.
“Suites Cielo y Mar”, es un complejo turístico de tres estrellas que inició su construcción en el año 2015 en una propiedad acreditada a Laura Esther Beristain y cuyos permisos irregulares los obtuvo del ex presidente municipal y presidiario, Mauricio Góngora Escalante.
Cinco plantas tiene este hotel, de hecho, rebasa la altura permitida por los reglamentos municipales, es una propiedad valuada en 2 millones de dólares.
Estas suites violentan todas las normas sobre construcción: por ejemplo, el Reglamento de Construcción del Municipio de Solidaridad, el cual señala en el Artículo 87: “La altura máxima que podrá autorizarse para edificios será aquella que establezcan los Programas Regionales, Planes y Programas Directores, Parciales o Sectoriales de Desarrollo Urbano, correspondientes y aplicables, la cual no podrá ser superior a 12 metros en sus niveles habitables o hasta 13.50 mts., tomando en cuenta cubos de escalera, tinacos o elementos de fachada“.
Por otro lado, el Artículo 88 de este mismo reglamento indica: “Cuando a juicio de la Dirección, el proyecto arquitectónico, presente una fachada en franco contraste o con dudas en cuanto a su integración a la imagen urbana de su contexto, se pondrá a juicio del Comité de Desarrollo Urbano y Vivienda Municipal, cuyo dictamen de adecuación del proyecto será inapelable y obligatorio para la obtención de los permisos y licencias de construcción”.
Por otro lado, con base en el Artículo 89 del reglamento de construcción, es obligatorio presentar la constancia de Uso de Suelo, a fin de verificar a qué se dedicará el predio; de éste, trasciende que, si no hay certeza respecto de la simple posesión del predio, menos aún podrá determinarse el uso de suelo del mismo, hecho que hemos explicado al inicio de este artículo.
Laura Beristain habría iniciado la construcción del “Monumento a la Corrupción” cuando fue regidora del Ayuntamiento de Solidaridad y lo creció cuando su hermano ocupó la sindicatura municipal y ella, una curul en el Congreso del estado.
Pero luego, Juan Carlos Beristain se habría aprovechado de la buena fe de una posesionaria del predio vecino, para expandir el negocio de las Suites y llegar con la propiedad hasta la Quinta Avenida.
La señora “Idalia”, acusó a Juan Carlos Beristain de haberla despojado de su predio. Doña Idalia no sabe leer ni escribir, y relató cómo con mentiras Juan Carlos Beristain le dijo que le ayudaría a regularizar su terreno, no sin antes pedirle la mitad del mismo lote a cambio de esta ayuda, le dispuso a un supuesto abogado de nombre Rubén Almorejo, quien le prometió escriturar.
Al cabo de un tiempo, le citaron en una notaría de Cancún, le aseguraron que ya estaba resuelto, doña Idalia firmó, sin embargo, al paso de tres meses, se apareció de nuevo Rubén Almorejo, para notificar a la señora que el juicio se había perdido y con orden de desocupar el lote.
Idalia descubrió que lo que había firmado era la cesión de derechos a nombre de Rubén Almorejo, lo que confirma que este sujeto es un prestanombres de la familia Beristain.
Pese a que desde lejos se puede apreciar el edificio de varios pisos de su hotel ...
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