El día de ayer turistas pasaron momentos de angustia luego de abordar un Uber, el cual fue agredido a pedradas y patadas por un grupo de taxistas, afuera del hotel Residence Inn by Marriott, en la Zona Hotelera de Cancún.
Cabe señalar que con esta ya van dos agresiones contra los conductores de Uber registradas afuera de este centro de hospedaje en menos de un mes.
La chofer socia de Uber, quien pidió anonimato por temor a represalias, narró que ella venía del aeropuerto cuando le solicitaron el servicio desde ese hotel, ubicado en el Kilómetro 23.5 del bulevar Kululcán.
Ella le avisó a los turistas, vía telefónica, que no acudiría, pues ya sabía que en ese lugar se han dado otras agresiones, pero ellos explicaron que ya no estaban allí, sino iban caminando por el bulevar, pasando el puente Nizuc.
Fue así como ella accedió y los encontró, efectivamente, arrastrando sus maletas por el bulevar. Ellos abordaron el vehículo, mismo que continúo su camino, en busca de un retorno.
“Ellos venían asustados, porque venían huyendo de los taxistas”, comentó la conductora, quien explicó que el personal del hotel los obligó a salir a la calle, pues no aceptaban que ingresara un vehículo Uber.
Al pasar frente al hotel Residence Inn, sin embargo, estaba un grupo de taxistas en la vía, mismos que les lanzaron piedras, una de las cuales golpeó el vehículo, del lado de su pasajera.
“La turista gritó y se pusieron muy mal, porque temían que se quebrara el cristal. Yo frené, puse intermitentes y me fui de reversa”, comentó, optando por buscar un retorno hacia atrás.
Después de recorrer un tramo en reversa, se topó con una patrulla policiaca, por lo que explicó a los agentes lo ocurrido.
Los oficiales le pidieron que la acompañara para reconocer a su agresor, pero al ver el nerviosismo de sus pasajeros, les indicó que iría al aeropuerto, pero que regresaría.
Al regresar al hotel se dirigió directamente al lobby para exigir hablar con la gerente y reclamarle por haber obligado a sus huéspedes a exponerse al bulevar, con todo y maleta, sabiendo que ya antes se han dado agresiones como la que acababa de sufrir, por el sitio de taxis del lugar.
“Ella me dijo que no se había responsable de lo que pasaba fuera de su hotel, pero yo le dije que por los 200 pesos que le pasan los taxistas no se vale que esté arriesgando la seguridad de sus clientes”, comentó.
Turistas que se hospedaban en el hotel al ver la agresión llamaron al 911, por lo que en lo que ella había ido al aeropuerto, llegó otra patrulla, la que regresó, al ser informados que ella estaba de regreso.
Al parecer, su presencia fue oportuna, pues los taxistas del sitio estaban discutiendo con la conductora de Uber, quien se acercó en busca de quien le acertó a su vehículo con su pedrada sin embargo ese hombre ya se había retirado del lugar.
Los agentes intervinieron para separar a la conductora de este grupo, que al parecer le habían comenzado a patear su coche. Uno de estos sujetos fue detenido, por falta administrativa, luego de faltarle el respeto a la autoridad.
Uno de los taxistas le exigió a los policías que también la detuvieran a ella, pero los policías se negaron, al indicarle que ella era la agredida.
En el sitio, comentó la socia Uber, había tres automóviles rotulados de taxi, así como dos Suburban, que carecían de placas o de número económico.
La agraviada ya interpuso su denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo.
Sé el primero en comentar