MIAMI, EU. –La preocupación, temor y angustia se apoderó de cientos de miles de familias en Florida al despertar este domingo cuando comenzaron a sentir la furia del poderoso y destructivo huracán Irma de categoría 4 y con vientos de 215 kilómetros por hora.
Ante la llegada de Irma, casi seis millones de residentes recibieron la orden de evacuar y un total de cerca de 260 refugios abrieron para al menos 60 mil personas, pero la mayoría decidió quedarse en sus casas a pasar el fenómeno.
Es difícil echar un vistazo afuera a las calles debido a los vientos poderosos y la intensa lluvia, pero una breve salida permite observar árboles arrancados de cuajo y algunas señales de tránsito derribadas.
Pero la magnitud del impacto de Irma se esperaba que fuera de pronóstico catastrófico. Cerca de 1.7 millones de familias se encontraban sin energía eléctrica, según la compañía Florida Power and Light.
En la avenida Brickell, el agua de la bahía Biscayne formaba prácticamente “ríos” por entre los lujosos hoteles y edificios, según videos compartidos en las redes sociales.
Más de una veintena de tornados habían sido reportados en la zona y el gobernador de Florida, Rick Scott, pidió al presidente Donald Trump emitir una declaratoria de desastre para el estado.
Los residentes de Miami no experimentaban un huracán de la magnitud de Irma que tocó tierra como categoría 4 en los Cayos, desde el huracán Andrew, de categoría 5, que arrasó la zona y dejó más de 60 muertos y daños materiales por 26 mil millones de dólares. (Fuente: Notimex).
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