LONDRES, INGLATERRA. –Un hombre de la localidad de Blackpool (Reino Unido) estuvo a punto de perder la vida después de comer tres huesos de cereza debido a una sustancia potencialmente peligrosa que contiene esta parte de la fruta, informa ‘The Independent’.
Matthew Creme, padre de tres hijos, estaba comiendo cerezas cuando de repente decidió probar un hueso de la fruta y lo mordió por la curiosidad. Al hombre le pareció bastante sabroso su interior, así que se comió otros dos más.
Creme no sabía que huesos de cereza contienen amigdalina, un compuesto que al ser digerido se transforma en cianuro de hidrógeno, una sustancia muy tóxica potencialmente mortal.
Cuando el hombre empezó a sentirse mal diez minutos después y su temperatura subió bruscamente, fue llevado rápidamente al hospital, donde los médicos le salvaron la vida, ya que la dosis de la sustancia que tenía en su cuerpo era de proporciones letales.
La cereza no es la única fruta con huesos que pueden resultar peligrosos por su toxicidad. Las semillas de albaricoques, melocotones, peras, ciruelas y manzanas también contienen glucósidos cianógenos, unas toxinas naturales que se transforman en cianuro cuando entran en contacto con las bacterias intestinales.
Los síntomas del envenenamiento por cianuro incluyen dolor de cabeza, mareos o confusión, náuseas y vómito, falta de aliento o respiración rápida, ritmo cardíaco acelerado y convulsiones y calambres abdominales.
La dosis letal de esta sustancia altamente tóxica es muy pequeña, de 1,5 miligramos por kilo de peso corporal. (Fuente: Actualidad RT).
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