El talento de un brasileño, la clase de un español y la disciplina de un alemán. Tres de las mejores cualidades que cualquier futbolista pudiera tener las consiguió Thiago Alcantara en los inicios de su carrera y que lo han consolidado como uno de los mejores mediocampistas de la Bundesliga. Nació el 11 de abril de 1991 en en el municipio de San Pietro Vernotico al sureste de Italia mientras su padre, el exjugador y campeón del mundo con Brasil en 1994 Mazinho, jugaba para el Lecce de la Serie A.
Empezó su trayectoria en el balompié carioca cuando su papá jugó en el Palmeiras entre 1992 y 1994. Inició en las fuerzas básicas del Flamengo de muy pequeño, pero con el fichaje de Mazinho al Valencia hizo que Thiago siguiera su camino en España. Tras el paso de su papá al Celta, Alcántara se estableció en la ciudad de Vigo y empezó a derrochar su talento en los torneos juveniles nacionales.
En 2005 fichó por el F.C. Barcelona y se incorporó a las inferiores del club. Durante 2007 y 2008 fue dirigido por Pep Guardiola y Luis Enrique, dos entrenadores que después tendrían una gran influencia en el equipo blaugrana. En 2009 debutó con la camiseta del Barça y obtuvo ocho títulos en las cinco temporadas con los culés. La Champions League de 2011 y dos ligas de España fueron algunos de los triunfos de Thiago en España.
Para la temporada 2014-2014, Guardiola firmaría con el Bayern Múnich de Alemania y una de sus condiciones era el fichaje de Thiago al club bávaro. Por 25 millones de euros se completó el traspaso y emprendió su camino. Thiago Alcantara consiguió un récord sin precedentes en la Bundesliga al convertirse en el primer jugador en la historia del campeonato que gana sus primeros 15 partidos de manera consecutiva. Por varias lesiones en sus tobillos y sus rodillas, pasaron dos años desde su debut para que conociera la derrota con la camiseta del Bayern.
En las siete temporadas que ha completado con el gigante de Baviera, el español ha conseguido un lugar en el equipo titular a pesar de que haya jugado con cinco entrenadores distintos. Su talento de volante ‘10’, su manejo del medio campo y su entrega en defensa lo han vuelto uno de los favoritos de todos su técnicos. A pesar de eso, el inicio de la temporada 2019-2020 fue complicado para Alcántara.
En los primeros 14 encuentros del curso no registró asistencias ni goles, lo que llevó al Bayern a un mal arranque y la destitución del entrenador croata, Niko Kovac. Con la llegada de Hans-Dieter Flick, el español estuvo en la banca durante cuatro partidos. Luego del parón de navidad y con una mentalidad distinta, Thiago empezó a jugar en el medio campo con el alemán Joshua Kimmich. El juego del equipo cambió completamente ya que Kimmich se encargaría de la parte defensiva y le daría más libertad a Thiago para atacar.
Con este cambio, el español marcó en los primeros tres partidos de 2020 y guió al Bayern a la cima de la Bundesliga con un golazo frente al Mainz.
Para la reanudación del torneo luego de que fuera suspendido debido a la pandemia del coronavirus, Thiago es uno de los hombres clave del cuadro bávaro para conseguir un nuevo título nacional. Del mismo modo, es una persona comprometida con su propia fundación que ayuda a niños a integrarse a la sociedad y ha estado comprometida con los hospitales en España que cuentan con recursos limitados para combatir la crisis sanitaria.
Este domingo, el Bayern Múnich visitará al Unión Berlín por la jornada 26 del torneo alemán.
