COZUMEL, QUINTANA ROO.- La situación de Cozumel respecto de los números Covid-19 ha sido un caso digno de estudio por el índice de mortandad pronunciado que ha registrado en las últimas semanas.
El tema ocupó a sus autoridades, pero la solución, ocupa a defensores de derechos humanos: represión, imposición, “toque de queda”; al respecto, su presidente municipal, Pedro Joaquín Delbouis afirma, que las medidas, estarían sustentadas en la legislación municipal y aún en la estatal.
Alarde de imposición
“Desde hace dos semanas, fuimos muy duros, incrementamos medidas, yo me atrevería a decir, las medidas más restrictivas en toda la península de Yucatán, no sólo en Quintana Roo, las establecimos nosotros”, asegura con un dejo de orgullo.
“Hoy tenemos un llamado de responsabilidad social fundamentado jurídicamente que es conocido comúnmente como un “toque de queda”, pero bueno, el toque de queda es una responsabilidad, (una atribución) solamente del Presidente de México, nosotros lo fundamentamos bajo otro concepto, encontramos la justificación jurídica en reglamentos internos de Cozumel, así como en el decreto respectivo del Gobierno del estado”, asegura.
Pero la legislación federal y las normas que establece la Secretaría de Gobernación del Gobierno de México SEGOB, le contradicen.
Con base en el documento titulado, “Observaciones sobre Violaciones a Derechos Humanos durante la Contingencia Sanitaria por el Covid-19” emitido en el mes de abril por la Secretaría de Gobernación y signado por el subsecretario Alejandro Encinas, instruyen otra cosa.
“Las autoridades federales, estatales y municipales deben aplicar las medidas emergentes con apego irrestricto a los derechos de las personas frenando todo abuso de autoridad, amenazas o castigos a la población”, advierte el documento, pero las restricciones en Cozumel se extienden desde las 5 de la tarde, a 5 de la mañana.
A pesar de todo, las restricciones van
Pedro Joaquín continúa exhibiendo; “ningún otro municipio lo había implementado de forma tan agresiva, tuvimos que salir a los medios de comunicación locales a dar un discurso duro a la gente, muy duro, estableciéndoles la realidad de lo que significa estos números (7 muertos y 22 contagiados para un porcentaje de decesos del 31.8%), pero que podríamos haber llegado, con base en un pronóstico favorable, el pasado mes de mayo a 50 muertos”, concluyó.
