La positividad al coronavirus de una trabajadora sexual puso en alerta a las autoridades de una pequeña ciudad siciliana.
La mujer fue hospitalizada en el hospital de Foligno, fuera de peligro y con buen estado de salud.
Lo que más preocupación generó este hecho no solo fue trabajò en Módica, sino que la mujer, de origen peruano y de 54 años, antes de quedar internada y aislada el miércoles pasado en el centro de Italia, en las últimas dos semanas tuvo extensos viajes.
Ahora, las autoridades dijeron que si alguien sospecha que ha entrado en contacto con la mujer está obligado a informarlo para que sea sometido a todas las pruebas correspondientes.
“Si calculamos que atendió a un promedio de dos o tres clientes por día durante 10 días, son 20 o 25 personas que pueden haber contraído el virus e infectado a otros en su casa o en el bar”, dijo el alcalde de Modica, Ignazio Abbate.
Al enterarse de la dirección del palacio barroco donde trabajaba la mujer, el alcalde colocó además una patrulla de policías.
De esta forma buscar a personas potencialmente infectadas y nuevos clientes.
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