Varias organizaciones alemanas del ramo de la prostitución, que es legal en el país, pidieron al Gobierno que ponga fin a las restricciones con motivo de la pandemia.
Además, que facilite el acceso a las ayudas para un sector que ha quedado sumido en una “crisis existencial”.
Una carta abierta suscrita por varias organizaciones profesionales y difundida este martes con motivo del Día Internacional de la Trabajadora Sexual, denuncia que:
“Mientras que en otros sectores que también implican un contacto físico, como el de los masajes, se están levantando las restricciones, en el de la prostitución impera “la prohibición de trabajar”.
El escrito destaca que muchas mujeres se han quedado sin ingresos, sin alojamiento e incluso sin acceso a la atención sanitaria, y que para quienes se encontraban en “situaciones precarias y amenazantes” antes de la pandemia, éstas se han agudizado aun más.
La precariedad y las irregularidades que son frecuentes en el sector, así como las prácticas discriminatorias de las autoridades competentes, denuncia la carta, dificultan el acceso de las trabajadoras sexuales a las ayudas para autónomos o a las prestaciones sociales para desempleados.
A mediados de mayo, una propuesta para la reapertura de los burdeles por parte de la Asociación Profesional de Servicios Eróticos y Sexuales (BesD) captó la atención de los medios de comunicación alemanes, que la resumieron en titulares como “Sexo con Mascarilla”.
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