CHETUMAL, Q. ROO. – Una democracia que no garantiza el ejercicio del periodismo y el uso de la libertad de expresión sin cortapisas, está destinada a tomar la ruta del autoritarismo y ese tipo de gobiernos ya no caben en Quintana Roo, aseguró el presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado, Eduardo Martínez Arcila, quien ratificó el compromiso de los legisladores de escuchar y recibir a todos quienes tengan propuestas que coadyuven a hacer efectivas estas premisas.
Las democracias que no cuentan con una prensa libre, no pueden estar completas. Incluso, aquellas en donde se buscan el control de los medios bajo cualquier mecanismo, en donde se censura y se controla, no deben tener cabida, pues los medios de comunicación son garantes de la crítica sin la cual no se pueden construir buenos gobiernos”, expuso.
El legislador dijo que, después de escucharse las posturas, participaciones y propuestas para la modificación o derogación de la Ley para la Protección de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas del Estado de Quintana Roo, el tema no está cerrado, por el contrario, siguen las puertas abiertas para atender comentarios, sugerencias o propuestas que se deseen presentar, pues la construcción de esta ley deberá incluir la opinión de los interesados.
Una sociedad que no cuenta con medios de comunicación libres está destinada a tener siempre una sola visión y una sola versión y no hay nada más grave que eso porque conduce a una miopía que distorsiona la realidad. Los medios de comunicación viven circunstancias adversas en todo el país. Sus integrantes han sido víctimas fatales de la violencia; han padecido la amenaza y la coerción; enfrentan crisis por la inseguridad y la delincuencia organizada”, sostuvo.
Por ello, aclaró, se debe pensar en una ley que no sea coyuntural, que no sea temporal ni que atienda las necesidades o urgencias de una época. Debe pensarse en una norma de largo plazo que garantice el respeto a la libre expresión de las ideas y el ejercicio del periodismo sin que se deje espacio para que surja la presión, la amenaza o la coerción.
“En nuestras leyes el ejercicio libre del periodismo debe estar plenamente garantizado y deben generarse las condiciones básicas para ello. A eso estamos obligados todos quienes tenemos una responsabilidad pública. Es por eso que nos sumamos a la exigencia de que se respete el trabajo de los comunicadores.
En estos tiempos en donde se han hecho graves señalamientos por presuntos actos de espionaje en contra de periodistas y defensores de derechos humanos, y que van dirigidos a altas esferas del gobierno, tenemos que levantar la voz y demandar respeto al trabajo de los medios de comunicación”, comentó.
Martínez Arcila señaló que las acciones que lleven a poner en riesgo a los medios, a la libertad de prensa, a la libertad de expresión, dejan una puerta abierta o una rendija, por mínima que sea, para que el fantasma de autoritarismo se asome y eso ya no se puede ni debe permitir.
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