CIUDAD DE MÉXICO.- El tracoma, enfermedad causada por una bacteria que se transmite por contacto directo con secreciones oculares o nasales de una persona infectada o por fuentes contaminadas como toallas, es considerado uno de los padecimientos contagiosos más antiguos de la humanidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la ceguera por tracoma es endémica en 56 países del mundo, no sólo en África, Medio Oriente y Australia, sino también en regiones de Asia, América Latina y el Pacífico occidental.
El tracoma es causado por una bacteria y se transmite por contacto con las secreciones oculares y nasales de las personas infectadas.
En el documento Diagnóstico y Tratamiento de Tracoma, la Secretaría de Salud calcula que aproximadamente 84 millones de personas tienen tracoma activo y 1.3 millones padece ceguera por esta causa.
Esta enfermedad afecta sobre todo la conjuntiva palpebral –membrana que tapiza la membrana interna de los párpados-, donde provoca cambios progresivos que llevan a la inversión de las pestañas y éstas a su vez afectan a la córnea, provocando su opacidad y finalmente ceguera.
De acuerdo con datos del gobierno Federal, el tracoma es causado por el microorganismo llamado chlamydia trachomatis, que es adquirido por contacto directo con las secreciones de ojo, nariz o garganta de una persona con la bacteria, así como por objetos contaminados como toallas u otros artículos personales.
El padecimiento es considerado como uno de las principales causas de ceguera en el mundo, después de las cataratas, pero también el primer motivo de ceguera prevenible; en su fase aguda afecta especialmente a mujeres y niños, y en etapa crónica a personas adultas.
Al detallar los síntomas de esta afectación, la Secretaría de Salud indica que se desarrolla en la familia y agrupa ciertas comunidades y específicamente hogares de las comunidades donde no tienen suficiente acceso al agua y poseen saneamiento deficiente.
Los síntomas aparecen entre cinco y 12 días posteriores a la infección con la bacteria y comienzan con la inflamación del tejido que recubre los párpados, con secreciones oculares y crecimiento de pestañas invertidas que rozan la córnea.
Lo anterior provoca úlceras en los ojos, pérdida de la visión y en algunos casos ceguera y/o inflamación de ganglios linfáticos, aunque existe la posibilidad de que la inflamación inicial cicatrice sin tratamiento y pase desapercibida.
El tracoma se clasifica en folicular, fase activa de la enfermedad en la que predominan los folículos; intenso, engrosamiento inflamatorio; cicatrización tracomatosa, bandas de cicatrización; con triquiasis, al menos una pestaña hace contacto con la córnea, y opacidad corneal, la cual debe ocultar al menos parcialmente la pupila sin dilatar.
Cifras de la OMS indican que indican que hay entre 300 a 500 millones de personas que padecen tracoma en el mundo, de los cuales de cinco a siete millones son ciegos o tienen algún grado de alteración de la agudeza visual.
En México, este padecimiento fue eliminado como problema de salud pública, después de Omán y Marruecos, convirtiéndose en el primer país de América Latina en lograrlo.
Ante ello, este año las organizaciones Panamericana de la Salud (OPS) y Mundial de la Salud validaron la eliminación del tracoma en México como problema de salud pública.
Para combatir el tracoma, a partir de 2000, la Secretaría de Salud en México inició un programa Institucional para control de la enfermedad, que incluyó la adopción de la estrategia Safe, de la OMS.
El programa institucional consiste en cirugía correctiva, antibiótico (azitromicina), limpieza de cara con agua y jabón y saneamiento ambiental, es decir agua limpia, piso firme y letrinas.
A la par, se pusieron en marcha otras acciones como introducción de agua a las comunidades, brigadas médicas y técnicos en salud capacitados en la exploración ocular; tratamiento y referencia de casos, búsqueda activa en cada casa para la revisión y detección.
La OPS y la OMS apoyan el fortalecimiento de la estrategia Safe en Brasil, Guatemala y Colombia, con focos de la enfermedad y creó un foro regional, con expertos de diversas organizaciones, para hacer recomendaciones y eliminar para 2022 la ceguera a causa del tracoma.
Junto con el Dana Center de la Universidad Johns Hopkins, estos organismos internacionales han capacitado a cirujanos y personal de salud para realizar las cirugías que corrigen el problema. (Fuente: Excelsior).
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