Navegar por los mares del mundo siempre ha sido una aventura llena de desafíos, pero para tres intrépidos marineros, su travesía desde San Petersburgo, Rusia, a la costa australiana se convirtió en una experiencia cercana a la pesadilla.
Stanislav Beryozkin, Evgeny Kovalevsky y el francés Vincent Thomas Garate recientemente protagonizaron una hazaña que será recordada en las historias de supervivencia en alta mar. Su catamarán de 9 metros de eslora fue atacado repetidamente por lo que se cree que eran tiburones cigarro en el Mar del Coral, poniendo en peligro sus vidas y su embarcación.
La travesía de estos valientes navegantes comenzó el 1 de julio de 2021 y habían recorrido abiertamente el océano, cuando partieron desde San Petersburgo, con destino a Cairns (Australia). Sin embargo, lo que debería haber sido un emocionante viaje por los mares del sur se volvió problemática cuando se encontraron con una cantidad inusualmente alta de tiburones cigarro en su ruta.
Los tiburones cigarro, una especie pequeña que generalmente no se considera peligrosa para los humanos, demostraron ser una amenaza inesperada en esta travesía. Los dos cascos hinchables del catamarán resultaron dañados en varios ataques. Las imágenes aéreas del rescate muestran la magnitud de los daños en la embarcación, que estaba al borde de la sumersión total y había perdido completamente la sección delantera de uno de los cascos.
El rescate se coordinó gracias a la pronta activación de una baliza de emergencia por parte de los marineros. Este dramático llamado de auxilio se produjo a unos 835 kilómetros al sureste de la ciudad de Cairns, en el estado de Queensland, Australia. La Autoridad Australiana de Seguridad Marítima asumió la responsabilidad de orquestar la operación de rescate.
Stanislav Beryozkin, uno de los rescatados, compartió sus inquietantes pensamientos sobre el incidente. Según él, los tiburones parecían haber confundido su catamarán con una ballena, lo que desencadenó los ataques.
“Había muchos. Quizás 20, quizás 30, quizás más”, reveló Beryozkin en una entrevista al canal Seven de Australia.
Los marineros habían tomado precauciones para proteger los cascos hinchables de su embarcación, incluso utilizando material de doble capa. Sin embargo, la ferocidad de los ataques fue tal que algunos tiburones lograron saltar y morder por encima de esta protección adicional.
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