CHETUMAL, Q. ROO.- Felipe Carrillo Puerto, Bacalar y Othón P. Blanco presentan un grado de sequía severa atípica tras seis meses de ausencia de lluvias, por lo que fue declarada emergencia para la península de Yucatán, por parte de la Semarnat, a través de la Conagua, con lo que productores podrán tener acceso al cobro de un seguro por siniestro contratado por el gobierno del estado
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a través de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), publicó el pasado 23 de agosto, en el Diario Oficial de la Federación, el inicio de emergencia por ocurrencia de sequía severa, extrema o excepcional en cuencas para 2019, la cual incluye a la Península de Yucatán, y por ende, al estado de Quintana Roo.
La declaratoria incluye una sequía severa atípica que se extiende hacia el sur, en los municipios de Felipe Carrillo Puerto, Bacalar y Othón P. Blanco; en el resto de los municipios se clasifica como sequía moderada. La directora general de Conagua, Blanca Jiménez, precisó que con base en los resultados de los análisis y dictámenes realizados por la Comisión Nacional del Agua, a través del Monitor de Sequía de México que forma parte del North American Drought Monitor, se emite el Acuerdo de Carácter General de inicio de Emergencia por Ocurrencia de Sequía.
Explicó que la condición de este fenómeno natural en sus modalidades de severa, extrema o excepcional, se ha delimitado por municipio. En toda Península de Yucatán, 64 por ciento sufre sequía en diversos grados pese a la lluvia de la semana que pasó.
Solo 36 por ciento de la región peninsular no sufre afectación, principalmente Campeche y parte de Yucatán, mientras que 19 por ciento presenta clima seco; 38 por ciento, sequía moderada y 5.9 por ciento registra sequía severa.
Conagua confirma que la sequía severa comenzó a reportarse en Quintana Roo desde el 8 de agosto pasado, donde se indicaba que se tenía sequía moderada en el estado por más de seis meses y en una zona del municipio de Felipe Carrillo Puerto, la sequía es severa, precisamente en la zona de la Biósfera de Sian Ka’an, donde ya se han producido dos fuertes incendios forestales.
El reporte del 21 de agosto con corte al 15 de agosto, indica que el área de sequía severa en Quintana Roo creció de Felipe Carrillo Puerto hacia el sur, incluidas zonas de Bacalar y Othón P. Blanco, en una franja cerca de la costa.
El resto del estado sufre sequía moderada, es decir, 74.9 por ciento del territorio incluidos los municipios de Isla Mujeres, Cozumel, Benito Juárez, Lázaro Cárdenas, José María Morelos, Solidaridad y Tulum. Con 19.1 por ciento la sequía severa se clasifica en Felipe Carrillo Puerto, Bacalar y Othón P. Blanco.
Ninguna parte de Quintana Roo reporta condición de normalidad en comparación a años anteriores. Por ello, prevén la limitación temporal a los derechos de agua y la reducción provisional de volúmenes a los usuarios de cuencas en condición de sequía severa, extrema o excepcional, para abastecer agua para uso doméstico y público urbano a las poblaciones que se encuentren sin este recurso natural, en términos de lo dispuesto en la Ley de Aguas Nacionales.
En la declaratoria se indica que el Artículo 4 de la Ley de Aguas Nacionales establece que corresponde al Ejecutivo Federal la autoridad y administración en materia de aguas nacionales y sus bienes públicos inherentes, quien las ejercerá directamente o a través de la Comisión Nacional del Agua. El referido ordenamiento en el artículo 7 fracciones I y IX, declara de utilidad pública la gestión integrada de los recursos hídricos superficiales y del subsuelo, a partir de las cuencas hidrológicas en el territorio nacional, como prioridad y asunto de seguridad nacional. El acuerdo entró en vigor el 23 de agosto.
Seguro por siniestro
Con esta declaratoria, al menos los productores de maíz podrán tener acceso al cobro de un seguro por siniestro contratado por el gobierno del estado, aunque consideran urgente la tecnificación y optar por cosechas que requieran menor cantidad de agua.
El subsecretario de agricultura de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpe), Antonio Rico Lomelí, indicó que hay una afectación por sequía de lo anormalmente seco al grado de severo, y confirmó que la Conagua, tras un monitoreo durante los últimos seis meses hasta el 15 de agosto, determinó la emergencia por ocurrencia de sequía, misma que fue publicada el 21 de agosto en el Diario Oficial de la Federación.
Indicó que en cuanto a agricultura, hay afectaciones en diversos cultivos como caña de azúcar, aunque éste sector cuenta con su propio seguro agrícola que no incorpora a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
En el caso del maíz, éste está cubierto por el seguro agrícola catastrófico. Quintana Roo aseguró 69 mil 203 hectáreas y desde la semana pasada se dio aviso global a la aseguradora sobre el siniestro que abarca seis municipios, que son: Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos, Bacalar, Othón P. Blanco, Tulum y Lázaro Cárdenas. Derivado de esta declaratoria, podrán cobrarse hasta mil 500 pesos por hectárea, lo que está manejado por promedios.
El seguro aplica por municipio, por superficie asegurada, es decir que no aseguran al productor ni al ejido, sino que hacen un promedio del rendimiento y a partir del mismo determinan si procede o no el seguro catastrófico.
“Cuando el promedio de producción se estima que será menor a determinada cantidad que varía, el promedio más bajo es en Lázaro Cárdenas con 99 kilos, y el más alto es en Bacalar con 414 kilos, de tal forma que si el rendimiento está por encima de los 99 kilos pensando en Lázaro Cárdenas no se paga la indemnización y al revés, si está por debajo se paga, varía en función de los rendimientos históricos que ha tenido cada municipio”, dijo.
Indicó que aquellos que no sembraron no tienen derecho a la indemnización, sólo de lo sembrado y de aquello siniestrado, ya que habrá regiones en las que no haya pérdida total: “tenemos que respetar la norma, que es de mil 500 pesos por hectárea”.
La Sader, dijo, colocó candados para el cobro de los seguros, mismos que varían con relación al año anterior, como ser productores agrícolas que tengan bajos ingresos, que radiquen en la comunidad y que no sean beneficiarios de otros programas, lo que significa que necesariamente deben radicar en la comunidad.
La instancia tiene conocimiento de afectación en otros cultivos, como chihua u variedades de maíces, como elotero –que no cubre el seguro- y piña, cítricos y hortalizas, pero dependerá de que los productores tengan seguro privado. El funcionario consideró que este año ha sido atípicamente seco y que desde el 2016 no ocurría.
Alternativas y tecnificación
El riego podría ser parte de la solución o bien una reconversión productiva a otros cultivos que demanden menos agua, tales como cactáceas o bien la mecanización vía invernaderos, aunque ello represente fuertes inversiones.
“La demanda es muy alta, lo que tenemos como presupuesto no alcanza, pero se pueden localizar las inversiones a aquellos cultivos que están funcionando como por ejemplo, algunas plantaciones de cítricos tecnificadas con riego por goteo, o tenemos los casos exitosos de producción bajo ambiente controlado”, citó.
El funcionario calcula que para tecnificar cada hectárea requieren hasta 50 mil pesos, por lo que en todo el territorio solo un 15 por ciento de las 33 mil hectáreas de caña están mecanizadas y en cítricos unas tres mil 500 hectáreas tienen riego. (Con información de Quadratin/ La Jornada Maya)
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