CIUDAD DE MÉXICO.- Derivado de las labores de inteligencia realizadas por la Fiscalía Especializada en Atención al Secuestro se tiene la carpeta de investigación 01/2018 por el delito de secuestro y en coordinación con la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) se logró identificar a tres policías municipales de Benito Juárez de la dirección de Seguridad Pública y Tránsito en activo, quienes están detenidos.
Los imputados responden a los nombres de Ulises “N”, Saydi “N”, Nabil “N”, quienes de acuerdo a las investigaciones presuntamente se encuentran ligados a un posiblemente grupo criminal, mientras tanto otras dos personas de nombre Mazayosi “N” y Nidia “N”, se identificaron como las que cobraron el rescate para dejar libres a los colombianos; mismos que fueron trasladados a la Ciudad de México.
En un primer evento, los efectivos de la Agencia de Investigación Criminal ubicaron a tres personas en la ciudad de Cancún, donde fueron detenidos sin uso de violencia ni afectación a terceros, se trata de los policías Ulises “N”, Nabil Josué “N” y Saydi Oyuki “N” posiblemente privarían de la libertad a cuatro ciudadanos colombianos, para posteriormente entregarlos a un grupo delincuencial.
En una segunda acción, en la Ciudad de México fue cumplimentado el mandamiento judicial en contra de Nathali “N”, de nacionalidad colombiana, y de Masayoshi “N”, quienes probablemente también estarían implicados en el acto delictivo de secuestro perpetrado el pasado 18 de diciembre de 2017, en Quintana Roo.
Los ahora detenidos son requeridos por el Juez de Distrito adscrito al Centro de Justicia Penal Federal en el Estado de Coahuila con residencia en Torreón, por la probable comisión en el delito de secuestro agravado.
El aseguramiento de estas personas se llevó a cabo bajo los principios de legalidad y respeto a los derechos humanos reconocidos en la Constitución.
Por otro lado, trascendió de acuerdo con las líneas de investigación del gobierno federal que los policías secuestraron a los colombianos para entregarlos al Cártel de Cancún. En las negociaciones para liberarlos, participó Masayoshi Michel “N”, quien recibió 80 mil pesos de los familiares; sin embargo, no entregó el dinero, por lo que los plagiarios asesinaron a uno de las víctimas el 21 de diciembre del 2017.
Detalles del caso
La esposa de Alexander Zuloaga, uno de los cuatro ciudadanos colombianos desaparecidos en Cancún el pasado 18 de diciembre del año pasado, reveló a un medio de comunicación nacional detalles del último día que tuvo contacto con su pareja, detallando cómo policías municipales se los habrían llevado.
Entre los cuatro colombianos desaparecidos estaba Joan Sebastián Espinoza, quien fue hallado muerto días después, el 21 de diciembre. Su cuerpo fue encontrado en un cárcamo ubicado en la avenida Nichupté, había sido decapitado y los responsables le habían colocado los genitales dentro de la boca, junto a él dejaron un narcomensaje.
De acuerdo con Alejandra, Alexander Zuloaga trabajaba como prestamista en Cancún, desapareció junto con Tatiana Góez, Raúl Espinoza y Joan Sebastián Espinoza el 18 de diciembre pasado. Alejandra vivía con él en Cancún, pero luego de la desaparición tuvo que regresar a Colombia, pues aseguró que recibió amenazas después de acudir a la autoridad.
Alejandra narró la versión que tiene de cómo policías municipales se habrían llevado a los cuatro colombianos.
Joan trabaja como prestamista junto con Alexander, ambos descubrieron que uno de sus trabajadores llamado Bryan Castelano les robaba dinero, por lo que fueron a hablar con él, iban acompañados del padre de Joan, el señor Raúl Espinoza, y la novia de Joan, Tatiana Góez.
Dentro de la casa de Bryan, en la Región 90 de Cancún, Tatiana comenzó a reclamarle al joven por el dinero robado e intentó tomar algunas pertenencias, la madre de Bryan llamó a la Policía. Al lugar habrían llegado diez policías, quienes se llevaron a los cuatro colombianos.
Al día siguiente, la familia de Joan y Alejandra, esposa de Alexander recibieron una llamada, a través de la cual un presunto grupo criminal les pidió un rescate para liberarlos.
El martes nos llamaron, nos pidieron un rescate de 80 mil pesos, primero. Después de eso yo fui personalmente, deposité el dinero a la cuenta, esperando que supuestamente los iban a liberar en la Plaza Las Américas a las cinco de la tarde; solamente dijo que era un intermediario, no más, de un cártel, creo que el Cártel de Jalisco.
Alejandra acudió a Plaza Las Américas donde estuvo más de dos horas esperando la liberación, pero no ocurrió.
Horas más tarde se volvió a pedir un segundo nuevo, tanto a Alejandra como a la familia de Joan sólo les prometieron liberar a una persona. Volvieron a pagar 80 mil pesos, la liberación sería en Playa del Carmen, pero tampoco ocurrió.
Llamada anónima da noticias de Tatiana
Desde Colombia, la madre de Tatiana Góez dio a conocer que había recibido una llamada anónima en la que le decían que su hija estaba muerta y que había sido tirada a una fosa junto con los otros colombianos desaparecidos.
Dijo que la misma voz fue la que le informó cómo policías municipales fueron quienes entregaron a los colombianos a un grupo de la delincuencia organizada.
Policía detenido también habría amedrentado y golpeado a periodistas
Uno de los policías detenidos, Ulises “N”, habría sido identificado como el mismo policía que aparece en un video amenazando a dos reporteros de Cancún, los cuales luego de la detención denunciaron abusos físicos por parte de éste y otros elementos de la Policía Municipal en enero de este año.
Los hechos ocurrieron cuando los reporteros Santiago y César fueron detenidos por elementos de la Policía Municipal de Benito Juárez por circular en una motocicleta sin placas; sin embargo, uno de los policías desenfundó su arma y los obligó a subir a la patrulla 5906 de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito.
Un agente identificado como Ulises “N”, con clave ‘Sombra’, que fungió como escolta del ex alcalde priista Paul Carrillo de Cáceres (2013-2016) fue el que desenfundó su arma de cargo en contra de los periodistas para amenazarlos.
Ya en la batea de la patrulla, los policiacos pidieron refuerzos como si se tratara de criminales de alta peligrosidad. Pese a que varios de los elementos que llegaron al lugar identificaron a Santiago y César como miembros de la prensa, estos fueron golpeados por los policías al grado que uno tuvo que acudir al hospital por posible fractura de clavícula.
Tras un traslado que incluyó patadas y golpes, y luego de varias horas en la sede de la Policía Preventiva, ubicada sobre la avenida Xcaret, los comunicadores fueron llevados al Centro de Retención Municipal (CRM), conocido como ‘Torito’, donde fueron dejados libertad al no existir ni delito ni falta administrativa alguna en su contra.
Cdheqroo investiga el caso
Por su parte y en su momento, la Comisión de los Derechos Humanos de Quintana Roo (Cdheqroo), a través de su nuevo titular Marco Toh Euán, informó que el organismo ya estaba atendiendo el caso y se ha ordenado una investigación.
Pese al resultado que se obtenga de la misma, condenó todo acto que vulnere la integridad de quienes ejercen la labor periodística, así como el uso desproporcionado de la fuerza pública en contra de la población.
Seguridad Pública defiende actuar de elementos
Luego de que se diera a conocer la agresión de la que fueron objeto dos reporteros por parte de policías municipales de Benito Juárez, este día, Darwin Puc Acosta, secretario de Seguridad Pública de la ciudad, ofreció una conferencia de prensa para hablar de los hechos.
Puc Acosta negó que sus elementos se excedieran en la fuerza utilizada para someter a los comunicadores, pese a que existe un video que da cuenta del actuar de los agentes y uno de los reporteros tuvo que ser hospitalizado debido a una dislocación de la clavícula.
Sin embargo, lejos de sancionar al agente identificado, Darwin Puc Acosta dijo que son “medidas” para hacer cumplir el Bando de Gobierno Municipal.
Acompañado de Juan Carlos Izarroja, director de Asuntos Internos y Víctor Manuel Hernández Olivas, director de la Policía Preventiva, el jefe policiaco alegó que los periodistas pretendieron abusar su cargo para alterar el orden público, pues dijo que fue una detención por decir que son reporteros, sino que fueron sancionados por desplazarse en una motocicleta sin placas de circulación, que se mostraron altaneros y porque agredieron verbalmente a la autoridad.
Los hechos se dieron en un marco de molestia por la autoridad municipal hacia ciudadanos que se desplazaban de manera irregular en un vehículo motocicleta”, declaró.
Por otro lado normalizó el hecho de que al lugar respondieran al llamado diez patrullas, pues dijo, se desconocía si estaban armados, al tiempo de asegurar que se identificaron de forma prepotente, aunque descartó que se haya activado el “código rojo”.
Explicó que los elementos pretendían identificar el vehículo, lo que dijo no se hizo “porque agredieron física y verbalmente a los elementos, es por ello que se pidieron refuerzos.
“Y si los vemos de nuevo en la calle transitando sin casco y sin placas, nuevamente se les va a detener”, señaló.
Aseguró que cualquier persona que ande en un vehículo sin placa será detenida y se verifica con plataforma México si la unidad es robada, aunque en esta situación no se aplicó.
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