El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles la designación del movimiento antifascista Antifa como una “gran organización terrorista”, calificándola de “un desastre radical de izquierda, peligroso y enfermo”.
Trump indicó en su cuenta de Truth Social que también recomendará investigar a quienes financien a Antifa “de acuerdo con los más altos estándares legales”. La medida se produce tras el asesinato del activista conservador Charlie Kirk el pasado 10 de septiembre.
El mandatario, que se encuentra en un viaje oficial en Reino Unido, agregó que su decisión busca proteger a los ciudadanos y subrayó que cualquier acción violenta atribuida a Antifa será tratada con todo el peso de la ley.
En su publicación el republicano no dejó claro qué mecanismo usaría Trump para hacer la designación, ya Antifa es una red muy descentralizada en EE.UU. que aglutina activistas que se definen como anarquistas, anticapitalistas o comunistas que carecen de un liderazgo definido, lo que hace incierto quién o qué sería exactamente el objetivo.
El presidente estadounidense ha acusado a esta red en numerosas ocasiones de incitar la violencia, incluyendo los disturbios posteriores a la muerte de George Floyd en 2020 en su primer mandato, y había manifestado su deseo de designarlo como grupo terrorista en múltiples ocasiones, aunque expertos y funcionarios han subrayado la dificultad legal de sancionar a un colectivo tan descentralizado.
Desde el 10 de septiembre, día en el Kirk fue asesinado en Utah, Trump ha responsabilizado en sus apariciones públicas a la “izquierda radical” de la violencia política que vive el país.
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