CANCÚN, Q. ROO.- Al menos 100 personas, entre amigos, familiares y servidores públicos, bajo el mando del exgobernador Roberto Borge Angulo fungieron como sus prestanombres durante la pasada administración para crear una red de corrupción que desfalcó a Quintana Roo por más de 11 mil 813 millones de pesos.
Nombres como María Rosa Yolanda Angulo Castilla, madre del ex gobernador; César Celso González Hermosillo y Melgarejo, abogado de la familia Borge; María Lourdes Pinelo Nieto, Juan González Angulo, tío del exgobernador y hoy senador Félix González Canto, y Luis Alberto Sierra Sauri, hijo de la exgobernadora de Yucatán Dulce María Sauri, son algunos de los principales cómplices del político quintanarroense, actualmente preso en Panamá.
Estos personajes crearon alrededor de 26 empresas para desviar recursos, de acuerdo con investigaciones de la PGR y activistas como Fabiola Cortés Miranda, presidenta de la organización “Somos tus Ojos, Transparencia por Quintana Roo”.
Cortés manifestó en su momento que todos ellos constituyeron empresas diversas con dinero de procedencia ilícita, ya que incluso muchos de ellos estaban ‘quebrados’ antes de que Borge Angulo fuera gobernador.
En el caso de Angulo Castilla, se establece que compró un terreno de 111 mil metros cuadrados en zonas privilegiadas de Cozumel por un costo de 15 millones de pesos, precio menor al valor real, para después cederlo a la empresa Siyenat del Caribe, representada por el abogado de la familia, César González Hermosillo y Melgarejo.
Ese terreno, según las indagatorias fue desincorporado del gobierno quintanarroense para posteriormente ofertarse a privados a través del Instituto del Patrimonio Inmobiliario de la Administración Pública (IPAE), esquema por el que la madre de Borge lo habría adquirido.
Antes de que Borge fuera gobernador, su familia encaraba deudas millonarias, que pudieron solventar una vez que el priista asumió el poder. “Si la familia estaba en esa situación económica, ¿cómo es imposible que la mamá tuviera 15 millones de pesos para pagar un terreno?”, cuestionó Cortés.
‘FICHITAS’ LOS EXATEC
La red de corrupción tejida en el entorno de Borge Angulo involucró curiosamente a algunos excompañeros de universidad del exgobernador, ya que en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (Itesm) los “educan” para ser empresarios, tener una visión de negocios y aprovechar las oportunidades: situación que hicieron cuando “El Bebo” llegó al poder.
Edgar Méndez Montoya y Francisco Ruiz Inítua, excompañeros de universidad de Borge y el segundo hasta su compadre, se prestan al juego sucio y adquieren terrenos del estado e inmuebles a precios muy por debajo de su costo real.
Otros conocidos desde el Itesm como Andrés Maíz, Roberto Marroquín Sámano y Germán Gardusa Linares, entran a la red de corrupción, para que la mayoría de los negocios “queden entre amigos”.
Una de las denuncias que se encuentra en la PGR señala que el tío de Félix González, Juan González Angulo, junto con el ex ATEC Edgar Manuel Montoya y Noemí Rodríguez Ramos, aportaron 52 millones de pesos para la constitución de la sociedad Isla Cabañas, en cuyo consejo de administración participa Sierra Sauri, la cual obtuvo un contrato de compraventa de un terreno de 15 mil 772 metros cuadrados, espacio que fue utilizado para la construcción del hotel The Westin Cozumel.
Además, también se señala a Omar González Angulo, Marroquín Sámano y Gardusa Linares, por su posible participación en la constitución de la asociación, pues forman parte de su consejo de administración y el SAT destaca que ninguno tuvo recursos suficientes para aportar por el predio.
Méndez Montoya está bajo investigación por la compra de seis predios por los cuales pagó 11 millones 534 mil 699 pesos, mientras que el valor real era de 189 millones 778 mil 340 pesos, una diferencia de 188 millones 951 mil 271 pesos.
CON LA CUCHARA GRANDE
Santiago Samuel Jiménez Moreno, director de expansión de la empresa Corpogas, que controla la distribución de gasolina en el sureste del país, fue uno de los más beneficiados por “El Bebo”, ya que el ser su prestanombres le valió obtener propiedades a precios de remate.
Jiménez Moreno figura como propietario de 10 de los 25 predios asegurados por la PGR, por los cuales pagó un total 8 millones 466 mil 646 pesos, cuando el precio real por el cual deberían haber sido adquiridos era de 904 millones 470 mil 334 pesos, con lo cual se presume cometió un desfalcó por la cantidad de 825 millones de pesos.
La mamá de Borge “adquirió” cuatro inmuebles en 28 millones 547 mil 182 pesos, cuando el valor real era de 149 millones 794 mil 851 pesos, con lo que se calcula que el desfalco fue de 121 millones 269 mil 666 pesos.
César Celso González Hermosillo, socio mayoritario de la naviera Barcos Caribe, así como de la empresa Caracol 65, que fue beneficiada con el regalo de otros predios de patrimonio del estado, posee un inmueble por el que pagó 1 millón 989 mil 932 pesos, por el que debió pagar 9 millones 749 mil 826 pesos, una diferencia de 7 millones 804 mil 894 pesos.
Jorge Luis Cárdenas Bazán, exalcalde de Isla Mujeres, se “inventó” un predio en la playa norte de este municipio e incluso desfalcó a Borge Angulo, quien le dio poco más de dos millones de pesos por él, pero la codicia y ambición del político isleño ocasionó que se “arrepintiera” y lo tratara de vender más caro a inversionistas extranjeros. Este “terreno” inexistente lo tasó el IPAE en 118 millones 458 mil 508 pesos.
EL SUEÑO DE DON BORGE: EL MAR
A fin de cumplir el capricho de su papá, que siempre buscó tener su propia empresa de transporte marítimo de pasajeros, desvió alrededor de 300 millones de pesos para la conformación de la naviera Barcos Caribe.
Aunque desde 2012 conformaron la empresa, no fue sino hasta febrero de 2015, cuando la empresa prestó el servicio de cruce marítimo entre Cozumel y Playa del Carmen, con lo que “El Bebo” le cumplió el sueño a su papá.
El costo de las embarcaciones fue: embarcación Kilimanjaro I (Caribe I), 2 millones 450 mil dólares americanos; Kilimanjaro II (Caribe II), 2 millones 450 mil dólares americanos; Eagle (Caribe III), 4 millones 350 mil dólares australianos; Casco B-117, 4 millones 970 mil dólares australianos; y Casco B-118, 4 millones 970 mil dólares australianos. El costo de la adquisición de los navíos ascendió a 299 millones 977 mil 800 pesos.
Según el expediente FED/SEIDO/UEIORPIFAM-QR 00007-49/2016, el principal involucrado en la investigación es César Celso González Hermosillo, abogado de la familia de Borge, quien figuraba en el acta constitutiva de la naviera como accionista mayoritario.
Impulsora Marítima de Quintana Roo y del Caribe, S.A. de C.V. fue constituida el 22 de junio de 2012 con un capital de 200 mil pesos. Originalmente, los principales accionistas eran González Hermosillo y Franco González Padrón, pero cuando comenzaron las investigaciones a la empresa, González Padrón renunció.
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