El bosque vertical se construyó en Milán, Italia entre 2007 y 2014 en la zona de Porta Nuova. Lo realizó Boeri Studio encabezado por el arquitecto Stefano Boeri.
El proyecto consta de dos torres de 80 y 112 metros de altura respectivamente. Entre los dos albergan un total de 800 árboles, 15 mil plantas y 5 mil arbustos. Esto proporciona una cantidad de vegetación equivalente a 30 mil metros cuadrados de bosque y maleza en 3 mil metros cuadrados.
La cortina verde “regula” la humedad, produce oxígeno y absorbe CO2 y micropartículas. Esta combinación de características ha llevado al proyecto a recibir premios importantes como el International Highrise Award de Deutschen Architekturmuseums en Frankfurt.
En las distintas estaciones del año, las variaciones en el color y las formas de la estructura vegetal generan una gran vista.
Pocos años después de su construcción, el Bosque Vertical ha creado un hábitat colonizado por varias especies de animales. Con lo que se ha establecido una gran recolonización de fauna y flora en la ciudad.
El Bosque Vertical es el primer modelo de densificación urbana de naturaleza en una ciudad. Boeri planea construir estructuras similares en Suiza, los Países Bajos (una ya está en construcción en Eindhoven y pronto también en Utrecht) y varias ciudades en China.
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