Cada año, en la Isla de Navidad, alrededor de 50 millones de cangrejos rojos emergen del bosque y se dirigen al océano para reproducirse, tomando así carreteras, arroyos, rocas y playas de la zona. Su desplazamiento comienza con las primeras lluvias de octubre o noviembre, según se informa en el sitio web de parques nacionales del gobierno australiano.
Los cangrejos rojos de toda la isla abandonan sus hogares y comienzan a andar hacia el océano para aparearse y desovar. Los cangrejos machos lideran la migración y se les unen las hembras en el camino.
Esta migración está estrechamente relacionada con el ciclo lunar. Los cangrejos rojos siempre desovan antes del amanecer en una marea alta en retroceso durante el último cuarto de la luna. Increíblemente, saben cuándo salir de sus madrigueras para realizar este encuentro. Cada cangrejo hembra puede producir hasta 100 mil huevos.
La migración del cangrejo rojo es la mayor atracción turística de la Isla de Navidad y atrae a amantes de la naturaleza de todo el mundo. Con el fin de proteger a esta avalancha de crustáceos rojos, en el lugar se colocan plataformas para que la gente transite sin problemas, a la vez que puede contemplar a esta fauna marina.
Un cangrejo rojo adulto puede alcanzar hasta 16 centímetros de ancho y como su nombre lo indica, se caracterizan por una tonalidad encendida que suele ser más oscura en su exoesqueleto.
A diferencia de otras especies, sus tenazas son simétricas y durante su estadía en los bosques tropicales se alimentan de hojas secas, frutas, flores y semillas.
Esta migración es el principal motivo del turismo que llega cada octubre y noviembre a la isla de Navidad, cuando la población local y las autoridades inician los preparativos para proveer a los cangrejos de un camino seguro hacia las playas.
Este 2021, el inicio de la migración anual de cangrejos ocurrió durante la segunda semana de noviembre. Según cifras del Parque Nacional de la isla de Navidad, en su territorio habitan unos 50 millones de cangrejos.
En esta época, el Parque Nacional limita el movimiento al máximo y cierra los caminos para autos con el fin de evitar atropellamientos. Además, cientos de señales de tránsito y letreros luminosos exigen a conductores y peatones a cuidar sus pasos ante el avance de la marea roja.
La migración de los cangrejos rojos de la isla de Navidad también está íntimamente relacionada con el ciclo lunar por un poderoso motivo: la influencia que nuestro satélite natural ejerce sobre las mareas. Esta especie aprovecha el pleamar para alcanzar la playa más rápidamente y liberar sus crías al mar en el momento en el que sus posibilidades de supervivencia son mayores.
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