Mantas, rayas, tiburones o el pez loro son algunas de las especies en situación crítica por la contaminación de la aguas y la sobrepesca
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- La protección de especies marinas en el Caribe mexicano es una prioridad, ya que las poblaciones han disminuido drásticamente en los últimos años y las leyes se han vuelto obsoletas debido a que la pesca cambia constantemente.
Mantas, rayas, tiburones, langostas, pepinos de mar, caracol rosado y especies como el pez loro, importantes para la salud del Arrecife Mesoamericano, son vulnerables por la contaminación y la sobrepesca: una regulación débil también se ha vuelto un obstáculo para permitir su conservación.
Karen Fuentes Martínez, fundadora y directora de Manta México Caribe A.C. y líder de proyectos para Manta Trust, explica que en la región del Caribe se pretende hacer estudios más específicos sobre la contaminación marina por la presencia de microplásticos que pudieran afectar a las mantas que se alimentan de plancton. Además el ecosistema sufre el menoscabo de los buques industriales y cruceros que navegan en los límites de la Reserva de la Biosfera del Tiburón Ballena y la plataforma continental.
33 mil 500 toneladas por año de tiburones se pescaron entre 2000 y 2009 en México
La Reserva de la Biosfera Tiburón Ballena se estableció en 2009 y se ubica en el norte de Quintana Roo, cuya extensión es de 146 mil hectáreas de terreno marino y resguarda al tiburón ballena, una especie en peligro de extinción.
En la zona también hay mantas, refiere Karen Fuentes, la manta birostris y una posible subespecie aunque aún está por comprobarse, llamada cf birostris, por lo que se trabaja en estudios e investigaciones que ayuden a protegerlas, ya que actualmente está catalogada por la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) como “vulnerable con tendencia a peligro de extinción”. Y aunque en México las mantas están protegidas, el país no ha firmado el acuerdo de la Convención sobre la Conservación de Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS, por sus siglas en inglés), lo que sería un avance significativo para asegurar las poblaciones de mantas y rayas en la región.
“En el caso de México, entre 2000 y 2009 desembarcaron 33 mil 500 toneladas por año de tiburones en algunas costas del país, son números alarmantes, sin contar lo que pasa en los últimos años, y terminaron con poblaciones enteras de diferentes especies”, refiere Fuentes.
Por su parte, el director de la asociación civil Razonatura, Olmo Torres Talamante, puntualizó que se debe dejar de consumir tiburones y rayas, ya que es una especie “con ciclos largos” y “no es viable” que se realice una pesca sustentable. En otras palabras, las especies de tiburón están diezmadas en el mundo, y en muchos casos, de forma crítica.
“A nivel mundial las poblaciones de tiburones y rayas están diezmadas y queda el 1 por ciento en algunos casos”
El consumo, tanto de rayas como tiburones, por si fuera poco, perjudica la salud humana. Ambas especies viven ciclos muy parecidos al del ser humano, y en el transcurrir de los años, acumulan “plomo y mercurio” que el hombre ha depositado en el mar desde la Revolución Industrial.
“A nivel mundial las poblaciones de tiburones y rayas están diezmadas y queda el 1 por ciento en algunos casos. Su vida se parece a nuestro ciclo, se reproducen y tienen pocas crías y este ciclo de vida vuelve inviable el hacer una pesquería sustentable”, refirió Torres.
Subrayó que si hay muchos tiburones en un arrecife este “es un arrecife saludable”, ya que los tiburones son piedra angular “y eso es compatible con estado de Quintana Roo”. En este caso la iniciativa Arrecifes Saludables ha hecho monitoreos para evaluar la salud de los corales y trabaja para que se logre una iniciativa de ley que proteja el pez loro. Marisol Rueda, representante en México de esta asociación, ha logrado que organizaciones civiles y gobierno busquen la protección de dicho pez.
“Se trabaja la Nom-029, que marca la veda de los tiburones, marca zonas en el país, pero está junto al Golfo y Mar Caribe. Es tener cada quien su dinámica, dar otro tratamiento, y bajo esta regionalización dejar de pescar tiburones y extender la veda”, apuntó Torres Talamante.
Karen Fuentes Martínez indicó que se debe “hacer presencia con organizaciones no gubernamentales, lo que facilitará el trabajo a las autoridades para contar con herramientas informativas que les permitan tomar decisiones efectivas para la protección de dichas especies”.
“Hay gente que trabaja para que se esté consciente de qué pasa, pero también la desigualdad en capacidad poblacional se está saliendo de las manos, no hay suficiente espacio, hay una carga de población que no es sustentable en Playa del Carmen”, espetó Fuentes.
“No se puede realizar la pesca alrededor de zonas de arrecifes, serían zonas de exclusión pesquera”
Torres Talamante, por su parte, subrayó que “no se puede realizar la pesca alrededor de zonas de arrecifes, que serían zonas de exclusión pesquera”.
“Se trabaja en una iniciativa y por el otro lado el número de pescadores con permiso es un número reducido. Las cooperativas del sur no tienen, no hay permisos, sólo en el norte, sobre todo en Isla Mujeres y permisionarios en Puerto Morelos”, resaltó.
Actualmente se trabaja en la creación del Área Natural Protegida (ANP) Reserva de la Biósfera del Caribe Mexicano (RBCM), la cual recibió el respaldo de 23 organizaciones pero con peticiones muy puntuales para su establecimiento. Esta reserva, de aplicar los aspectos técnicos hechos por 30 expertos, ayudaría a proteger a las especies marinas y a los ecosistemas.
Las organizaciones participantes son Alianza Kanan Kay, Alma Verde Holbox, Amigos de Isla Contoy, A.C., Amigos de Sian Ka’an A.C., Asociación de Prestadores de Servicios Acuáticos de la Riviera Maya, A.C. (APSA), Blue Core, A.C., Casa Wayuu, A.C., Centro Ecológico Akumal (CEA), Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A. C. (CEMDA), Centinelas del Agua, A.C., Ch´ooj Ajauil, A.C., Colectividad Razonatura, Comunidad y Biodiversidad, A.C. (COBI), Flora, Fauna y Cultura de México, A.C., Grupo Tortuguero del Caribe, A.C., Iniciativa Arrecifes Saludables (HRI), Manatus México, Ocean Solutions México, Onca Maya, A.C., Organización Mexicana para la Conservación del Medio Ambiente, A.C. (OMCA), A.C., Reserva Ecológica El Edén, A.C., Saving Our Sharks A.C. (SOS) y Voces Unidas de Puerto Morelos.
Dichas organizaciones señalaron que “a fin de asegurar la viabilidad de este ambicioso proyecto, se pide que éste cuente con un presupuesto real y se desglose su costo de operación. Específicamente, se solicita que por lo menos el 80 por ciento de los fondos recaudados por cobro de derechos de la reserva regresen a ésta para su manejo, el cual deberá ser transparente, a través de la creación de un organismo intersectorial”.
Finalmente, en lo que se refiere a la participación social, las organizaciones solicitan “la realización de talleres sectoriales e intersectoriales, convocados de manera oficial, así como que se incluya en el estudio información científica reciente sobre áreas arrecifales, áreas marinas de centro y sur del estado, áreas profundas y oceanografía del Caribe, así como los conocimientos generados en talleres con grupos científicos y técnicos”.
Fotos cortesía de Manza Mexicana
Sé el primero en comentar