VATICANO.- Se ha anunciado por parte de El Vaticano, la decisión de sus tribunales civiles de mandar a juicio al diplomático y sacerdote Carlo Alberto Capella, por los delitos de posesión, consumo e intercambio de pornografía infantil.
La orden judicial fue firmada por el juez instructor del Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano y notificada este día al imputado, a su abogado y al promotor de justicia (fiscal).
El 30 de mayo pasado, el promotor de justicia pidió al juez que declarara concluida la fase de investigación preliminar, considerando suficiente las pruebas recolectadas, y elevó la petición al juez del envío a juicio.
El propio juez instructor consideró que era válida la jurisdicción de las autoridades vaticanas, porque si bien el delito fue cometido en el extranjero (Estados Unidos y Canadá), fue por parte de un funcionario público.
Capella es acusado de posesión e intercambio de material de pornografía infantil, con el agravante de la “enorme cantidad”, delito normado por los artículos 10 y 11 de la ley VIII del Vaticano, aprobada por el papa Francisco en 2013.
Juicio en contra de sacerdote
Esa normativa establece que quien transmite, ofrece, vende o posee material de pornografía infantil destinado a la venta, “es penado con la reclusión de uno a cinco años”.
En cambio, si la transmisión o el intercambio es gratuito, son hasta tres años de cárcel.
El artículo 11 establece que quien consigue y conscientemente posee ese material pornográfico, es sancionado con hasta dos años de detención, aunque “la pena se aumenta cuando el material sea de enorme cantidad”.
En agosto de 2017, el Departamento de Estado de Estados Unidos había enviado al Vaticano una notificación sobre “la posible violación de las normas en materia de imágenes de pornografía infantil”, de parte de un miembro del cuerpo diplomático de la Santa Sede acreditado en Washington.
En septiembre, el ministerio público Giampiero Milano abrió un expediente sobre el caso referido a un miembro de alto nivel de la embajada vaticana en Estados Unidos, entonces ya guiada por el exnuncio apostólico en México, Cristophe Pierre.
Capella fue llamado a Roma en ese momento y fue ubicado en un departamento dentro del Vaticano, aunque con algunas medidas restrictivas.
Luego, la policía de Canadá había, a su vez, emitido una orden de arresto contra el propio diplomático, porque en alguna ocasión descargó el material señalado durante un viaje navideño a una ciudad canadiense.
El 7 de abril pasado, el tribunal vaticano emitió una orden de arresto ejecutada por gendarmes papales que, una vez capturado el monseñor, lo condujeron a una celda ubicada dentro del cuartel central de la propia Gendarmería Vaticana.
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