Lo que hizo la llamada #Lady3Pesos o #LadyChicharrónEnSalsaVerde no es un caso aislado, en tiempos de pandemia las agresiones contra guardias de seguridad en supermercados brotan de personajes inesperados como de un par de ancianos que luego de que les pidieron colocarse correctamente el cubrebocas, ellos respondieron con groserías y amenazas.
Los vigilantes contratados por outsourcing no tienen ninguna prestación, ganan 8 mil pesos al mes, les descuentan chalecos y botas y cada vez soportan más agresiones durante la pandemia.
Un guardia de seguridad señaló que las agresiones verbales son constantes y a veces hasta son físicamente.
Otra guardia de seguridad fue agredida por una madre, su hija y la abuela en un Walmart de Azcapotzalco cuando les quisieron revisar sus carritos y pertenencias ante la sospecha de que eran farderas.
Las tres mujeres se fueron contra la mujer de seguridad, una de ellas la golpeó con un bastón que llevaba en la mano.
La guardia de seguridad dijo que tras el altercado fue despedida de su trabajo, y que nadie la defendió; añadió “ni por lástima, no llamaron a la ambulancia, ni a la patrulla, no se vale”, puntualizó.
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