El apodo de “avispón asesino” proviene de cuán viciosamente los avispones se aprovechan de las abejas. Los avispones gigantes asiáticos pueden destruir una colonia de abejas completa en 90 minutos decapitando a los trabajadores y festejando con las larvas.
A inicios de mayo pasado se reportó por primera vez la aparición de los avispones asesinos en Washington, Estados Unidos; una clase de avispas provenientes de Asia y catalogadas como las más grandes del mundo.
Casi más de tres meses después, el Departamento de Agricultura del Estado de Washington (WSDA por sus siglas en inglés) emitió una actualización sobre estos insectos que generaron alerta en medio de la pandemia por coronavirus debido a su peligrosidad.
Según las autoridades, se convirtió en “el primer avispón en ser detectado en una trampa”, en lugar de encontrarse en el medio ambiente como los anteriores avistamientos.
“Esto es alentador porque significa que sabemos que las trampas funcionan”, dijo Sven Spichiger, entomólogo gerente del departamento, en un comunicado emitido por la agencia.
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