Patricia Ripley, de 45 años, inicialmente le dijo a la Policía de Miami-Dade que dos hombres golpearon lateralmente su auto mientras conducía con su hijo, Alejandro Ripley, alrededor de las 9 de la noche del jueves.
Ella aseguró que los hombres exigieron drogas y secuestraron a su hijo, que tiene autismo y no habla, dijeron las autoridades.
Más tarde surgieron declaraciones contradictorias de testigos y secuencias de video, y ella admitió haber matado a su hijo.
“Ella dijo que él estará en un lugar mejor”, dijo la Policía del condado de Miami-Dade en la declaración jurada.
“Estas declaraciones … contradecían las declaraciones de testigos y el video obtenido del área”, dijo la Policía en la declaración jurada. “Al ser confrontada con esta información, la acusada se retractó de su historia inicial, incluyendo que la habían robado”.
El video muestra a Ripley empujando a la víctima hacia un canal alrededor de las 7:30 p. m. del jueves pasado.
Los residentes del lugar escucharon gritos, encontraron a Alejandro en el canal y lo rescataron, dijo Rundle.
“Al ser un niño autista que no podía hablar, no pudo decirles a las personas que lo rescataron la primera vez que su madre lo había empujado”, explicaron las autoridades.
