ÁMSTERDAM, HOLANDA.- Durante un vuelo comercial que aterrizaría en el aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol, uno de los aviones más grandes en el mundo, un Airbus 380 se enfrentó a un panorama que puso en peligro a sus pasajeros.
Una fuerte tormenta provocó que los pilotos tuvieran que recurrir a uno de los tipos de aterrizajes más peligrosos. Debido a los fuertes vientos el vehículo de Emirates Airlines tuvo que realizar una maniobra de costado. En el siguiente video se aprecia cómo el capitán debió calcular el golpe del viento para alinear el movimiento del avión en la pista.
Fuente: Atracción 360
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