La escena fue capturada por las pacientes cámaras de National Geographic. Todo sucedió cuando un macho pingüino regresó a su hogar para compartir un momento con su hembra y encontró que otro había tomado su lugar. Allí comenzó una pelea que se extendió durante minutos, con la “mujer” como testigo.
Los pingüinos son conocidos por la fidelidad que guardan a sus compañeros. La monogamia es una de sus características más marcadas. Cada año, el 72 por ciento de estas aves retorna con la misma pareja. Eso es fidelidad en el reino animal.
La elección de otro ejemplar para continuar con su vida no es muy común. Sólo el 26 por ciento de los casos remite a este tipo de experiencia. La mayoría de las separaciones se dan por la muerte de uno de los dos.
La mayoría de las “rupturas” que experimentan estos particulares matrimonios tienen que ver con cuestiones logísticas. Las reuniones se experimentan en los primeros días de octubre, donde todo es pasión y felicidad. Salvo para este pingüino que vio cómo otro intentaba ocupar su lugar, el cual defendió con fiereza.
La pelea entre ambos pingüinos se vuelve cruenta. Dos veces comienza la lucha. Pero finalmente, “humillado”, el macho original debe abandonar su hogar tras la decisión de su pareja.
Fuente: Infobae
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