PLAYA DEL CARMEN, Q. ROO.- A casi tres meses (83 días) de haberse declarado la Jornada Nacional de Sana Distancia, que “concluyó” oficialmente el 31 de mayo, las medidas de distanciamiento social se mantienen ahora en la transición a la “nueva normalidad”.
México está por iniciar su tercera semana de “nueva normalidad” y Quintana Roo va por su segunda semana con semáforo propio, que ha ubicado a los municipios de la zona norte en naranja y de la zona sur en rojo, lo que marca la pauta para la reactivación económica.
El gobierno del estado ha declarado al turismo como actividad esencial, sin embargo ha hecho énfasis en que esta reactivación de las actividades económicas debe llevarse a cabo de manera gradual, ordenada y responsable.
Para el estado y los ciudadanos es vital y urgente reactivar la economía, sin embargo la transición a la “nueva normalidad “ viene lenta con comercios que no podrán abrir al 100 por ciento de su capacidad.
Lo anterior significa que no todas las plazas laborales se recuperarán, al menos no en el corto plazo.
En Playa del Carmen, tras en un recorrido por la principal zona turística, la Quinta Avenida, se pudo observar que al menos un 95 por ciento de los negocios siguen cerrados, esto pese a que algunos giros, como los restaurantes, pueden operar al 30 por ciento de su capacidad.
Algunos negocios ya no existen, otros están siendo desmantelados, otros más esperan abrir cuando haya mayor recuperación turística; también están aquellos que han aprovechado la “reapertura” desde el primer minuto, siendo de los pocos que están abiertos.
Aunque algunos pueden abrir, tienen el “obstáculo” de las obras de remodelación, como los restaurantes.
Algunos vendedores de tours, algunas tiendas de ropa, algunas cafeterías y restaurantes, así como algunos hoteles forman parte de ese pequeño porcentaje de negocios abiertos.
En un restaurante bar, de los pocos abiertos en la zona, se notó una considerable ocupación, el ambiente es incuso como el que se vivía antes de la epidemia, música, risas, bebidas, convivencia entre varias personas en las mesas y poca sana distancia.
Atraído por esta “reapertura” nos encontramos con un grupo de músicos conformado por cuatro hombres, quizá el único “mariachi” en toda esta zona turística que se ha decidido a salir para ser contratado en los pocos lugares abiertos, aunque es evidente que ante el panorama desolador, probablemente regresen a casa con las manos vacías.
Casi no hay nada”, señalan aunque sin decaer en ánimo.
Luego de que unos 20 mil turistas recorrieran diariamente la Quinta Avenida antes de la epidemia, ahora sólo unos cuantos caminan por ella, aunado al impedimento que significan las obras de remodelación que mantienen calles abiertas y grandes montículos de tierra y escombro.
Pese a que las playas siguen cerradas, se pudo observar a algunas personas caminando por estas, incluso nadando, disfrutando de un mar en calma como en mucho tiempo no se veía.
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