En Dubai el exgobernador vestía como jeque y se hospedaba en los hoteles más caros con cargo al erario quintanarroense; también adquirió un apartamento
CANCÚN, Q. ROO.- El senador por Quintana Roo, Félix González Canto, siempre tuvo una especial predilección por el Medio Oriente. En los viajes que realizó hacia ese continente, bajo la misión de promover los destinos de Quintana Roo entre los árabes, el exgobernador se dio su tiempo para disfrutar de los hoteles y las playas de uno de los emiratos más ricos del mundo: Dubái.
Acompañado por Jesús Almaguer Salazar, el primer presidente no propietario que tuvo la Asociación de Hoteles de Quintana Roo, y de otros funcionarios cercanos a su gobierno (2005-2011), González Canto se dio el lujo de vestir como los jeques árabes, y de hospedarse en los hoteles más caros del mundo, con cargo al erario quintanarroense.
Dubái es uno de los siete emiratos que integran los Emiratos Árabes Unidos. Situado en el Golfo Pérsico, en el desierto de Arabia, tiene distintas vocaciones, en especial, la turística. En el emirato destacan hoteles de lujo como el Burj Al Arab (La Torre de los Árabes) y el Burj Khalifa, este último considerado el más alto del mundo (828 metros de altura).
A González Canto le encantaba retratarse frente al hotel Burj Al Arab, en donde se hospedaba con varios funcionarios de Quintana Roo, en las frecuentes caravanas turísticas que hacía a los Emiratos Árabes Unidos.
LOS EXCESOS
El hotel Burj Al Arab tiene 202 lujosas suites dúplex y cinco albercas y una playa privada. Una noche de hospedaje tiene precios promedio de entre 33 mil y 67 mil pesos, según Trip Advisor. Eso es lo que gastaba con dinero público el ahora senador, al margen de gastos como alimentos y transporte.
González Canto quedó tan fascinado del emirato, que poco antes de terminar su mandato como gobernador, hizo las gestiones a través de amigos para adquirir un lujoso apartamento. El costo promedio de un espacio pequeño en Dubái es de 89 mil euros (casi dos millones de pesos, al tipo de cambio actual).
Las excentricidades del senador le dan como para enviar a gente desde México para que le hagan arreglos a su condominio en Dubái.
El exgobernador dejó el estado con una deuda pública superior a los 10 mil millones de pesos. Su salida la blindó logrando la candidatura a senador, y colocando a sus amigos y parientes en los puestos claves que pudieran haber iniciado una investigación por el destino de los recursos de la deuda que le dejó a los quintanarroenses.
El gobernador Carlos Joaquín González ha declarado que la investigación que pesa sobre Roberto Borge por presuntos desvíos del erario, también podrían alcanzar al senador priista, quien actualmente goza de fuero.
Fuente: SIPSE
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