CANCÚN, Q. ROO.- El sector empresarial de Cancún se manifestó a favor de dar certidumbre a las inversiones hoteleras que están llegando a Quintana Roo e hizo un exhorto para que se deje de criminalizar la inversión hotelera en el estado.
Miguel Ángel Lemus Mateos, vicepresidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) dijo que no se puede estar enviando mensajes negativos a los capitales que tienen interés en invertir en el estado, ya que los inversionistas tienen el legítimo derecho de proyectar nuevos desarrollos turísticos en la entidad, siempre y cuando estén apegados a derecho.
Aseguró que en el más reciente caso de Xcacel-Xcacelito, la propuesta de construir un nuevo hotel en la zona acata todos los parámetros y limitantes ambientales vigentes, ya que los predios a desarrollar no se encuentran dentro de las zonas de protección naturales declaradas por la autoridad.
El sector empresarial está muy preocupado, dijo, por el surgimiento de grupos ambientalistas radicales que se están dedicando a controvertir cualquier tipo de edificaciones en la entidad, aun y cuando estas cumplen con todas las condicionantes de ley.
Recordó que por ejemplo hay un litigio contra el hotel Gran Solaris en Cancún, además del internacionalmente conocido Malecón Tajamar que también fue detenido por diversos amparos aun y cuando el proyecto contaba con todas las autorizaciones de ley.
Adelantó que en los próximos días tanto el Consejo Coordinador Empresarial como la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) convocarán a conferencia de prensa para lanzar un ¡ya basta! dirigido a todos los grupos ambientalistas “radicales” que están creando conflictos donde no existen ni irregularidades ni violación de leyes.
Cabe recordar que apenas el lunes pasado, se dio a conocer la presentación de un nuevo proyecto hotelero en la zona de Xcacel-Xcacelito, santuario de la tortuga marina en el municipio de Tulum, Quintana Roo.
La inversión asciende a los 412 millones de pesos por parte de la firma Palmares del Country, la cual asegura en la Manifestación de Impacto Ambiental ingresada el 19 de febrero pasado a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que el proyecto no invade ninguna de las zonas estatus de protección ambiental, además de que buscará desarrollar criterios constructivos y arquitectónicos amigables con el ambiente para evitar al máximo efectos negativos en el entorno.
De inmediato grupos ambientalistas en Quintana Roo anunciaron su rechazo al proyecto y lanzaron una petición enchange.org dirigida al titular de Semarnat, Rafael Pacchiano, para pedirle que no otorgue los permisos a este proyecto.
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