CHETUMAL, Q. ROO. –El gobierno de Quintana Roo rescindió el contrato para la construcción de un hospital para el tratamiento del cáncer en Chetumal, que fue asignado a una empresa inexperta durante el gobierno de Roberto Borge Angulo, tras detectarse irregularidades y sobrecostos por el orden de los 78 millones de pesos.
El Hospital de Especialidad en Oncológico de Chetumal, cuya inversión programada fue de 335 millones 820 mil pesos, consta de una superficie de alrededor de ocho mil metros cuadrados, y pretende ofrecer servicios especializados en radioterapia a pacientes de Chetumal, Quintana Roo, así como de Belice y Guatemala.
En el 2014 el gobierno de Roberto Borge Angulo, hoy detenido en Panamá por lavado de dinero, asignó la construcción a la empresa Promotora NC S.A. de C.V. e inició trabajos en marzo del 2015, sin embargo, hasta octubre de 2016 se reportaba un avance de apenas un 32 por ciento de la obra, cuando a esa fecha debería estar concluida.
El atraso del 68 por ciento se dio a pesar de que el Gobierno Federal había erogado anticipos que nunca fueron amortizados por la empresa, por un monto de 70 millones de pesos, y a pesar de que los plazos ya habían sido ampliados como uno de los beneficios de la administración estatal a la contratista.
Los Servicios Estatales de Salud de Quintana Roo emitió un exhorto a la empresa Promotora NC para cumplir con el contrato, sin embargo, de octubre a diciembre de 2016 avanzó únicamente un cuatro por ciento, alegando que se habían suspendidos los trabajos por la temporada decembrina.
En enero de 2017, el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Salud, inició el proceso de recisión de contrato, para lo cual se le confirió a la empresa 15 días para contestar lo que a derecho corresponda, y alegaron que el atraso se debía a que la Secretaría de Energía no había otorgado los permisos de construcción de los búnkeres para radioterapia.
El 13 de febrero del presente año, con ayuda de la fuerza pública y de un notario, se hizo efectivo la recisión del contrato y la toma de las instalaciones, donde se detectó que no había material ni equipo de construcción en el lugar.
Tras los análisis de la obra la Secretaría de Salud detectó costos inflados de entre el 50 a 58 por ciento del total de la obra; encontró que Promotora NC no contaba con la experiencia necesaria para desarrollar una construcción de tal envergadura y mucho menos tratándose de un hospital que maneja radiación. Retrasos y deficiencias en la obra también fueron detectados.
A pesar de lo anterior, la empresa Promotora NC demandó a la Secretaría Estatal de Salud ante el Tribunal Federal de Justicia Administrativa, argumentando que se actuó de mala fe y de manera dolosa en el proceso de rescisión, y solicitó que se le permita continuar con la ejecución de la obra, que se suspenda el acto de licitar la otra a otra empresa, lo cual le fue negado confirmando la acción del Gobierno del Estado.
El uno de mayo, el Gobierno estatal reinició los trabajos con una empresa contratista que cuenta con la capacidad técnica para este tipo de obras ya que ha construido 4 búnkers en México, de acuerdo con información de la página de la Función Pública y Compranet.
Con un avance del nueve por ciento en tan solo un mes, se espera que la obra sea finalizada en diciembre del presente año. (Fuente: Excelsior).
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