Advierten por impacto ambiental a Laguna de Siete Colores

Agencia EQR

CANCÚN, Q. ROO.- El parque fotovoltaico que se pretende construir en Bacalar se encuentra muy cerca del área de influencia de la “Laguna de los Siete Colores”, lo cual de entrada lo haría incompatible con el proyecto de Área Natural Protegida (ANP) que impulsa el gobierno federal y que es apoyado por el gobierno de Carlos Joaquín.

Las gráficas de ubicación contenidas en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) establecen que este proyecto de 87.8 millones de dólares, equivalentes mil 566 millones de pesos se construirá a 16 kilómetros de la cabecera municipal de Bacalar, a la altura del kilómetro 37 de la carretera Cancún-Chetumal, justamente en un terreno de 130 hectáreas que colinda con la riviera de la “Laguna de los Siete Colores”.

La intención de decretar como ANP a toda la laguna de Bacalar se conoció sólo hasta que un grupo de ejidatarios manifestó su rechazo a este proyecto, justamente porque argumentan que inhibiría la llegada de inversiones a la zona y los condenaría a dedicarse para siempre a trabajos artesanales sin ninguna posibilidad de aspirar a algo mejor remunerado.

El discurso del gobierno de Carlos Joaquín se ha centrado en señalar que la declaratoria de ANP en la laguna de Bacalar no supone un freno a nuevas inversiones en la zona, sin embargo, apenas hace unos meses el Gobierno del Estado, a través de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo), tuvo que recular cuando primero anunciaron que promoverían la construcción de mil 200 palafitos en la laguna de Bacalar, para semanas después tener que salir a decir que ese proyecto se cancelaba hasta que hubiera garantía de protección ambiental a este cuerpo lagunar.

Hasta ahora el Gobierno del Estado no ha salido a decir si apoya o rechaza este proyecto en función de energía fotovoltaica.

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