Zhi Dong Zhang, también conocido como “Brother Wang”, compareció este miércoles ante un juez federal en Brooklyn, Nueva York, después de haber sido extraditado desde México tras un proceso que involucró a Cuba.
El traficante chino, de 38 años, se declaró inocente de los cargos que le imputan: conspiración para distribuir cocaína a nivel internacional, importación de narcóticos, posesión y distribución de metanfetamina, y lavado de dinero.
Las autoridades estadounidenses acusan a Zhang de dirigir una poderosa red criminal transnacional desde 2016, a través de la cual introdujo miles de kilogramos de cocaína, metanfetamina y fentanilo en Estados Unidos, y blanqueó sus ganancias mediante más de 100 empresas fachada en ese país.
Su camino hacia EUA no fue directo: originalmente detenido en Ciudad de México en octubre de 2024, Zhang obtuvo arresto domiciliario, del cual escapó en julio de 2025, según los documentos judiciales. Luego de evadir a las autoridades mexicanas, fue capturado en Cuba —donde ingresó con pasaporte falso— y luego deportado a México para finalmente ser entregado a Estados Unidos.
El Departamento de Justicia estadounidense considera a Zhang uno de los principales objetivos en la lucha contra el narcotráfico global: su red operaba con coordinación entre México y EU, y se le vincula con los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.


















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