Los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) actualizaron sus protocolos para imponer a una persona en cuarentena en caso de detectarse el coronavirus, en que se establece que quienes ya tuvieron la enfermedad poseen una inmunidad, por lo menos, durante los próximos tres meses.
Coinciden que los anticuerpos del covid-19 duran menos de un año a comparación de otros coronavirus como el SARS y MERS, que sus anticuerpos duran ese tiempo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha mantenido cauta en el sentido de las personas que han desarrollado la inmunidad.
Un par de profesores del Instituto Médico Howard Hughes publicaron un artículo de opinión en el diario The New York Times diciendo «que los anticuerpos disminuyan una vez que la infección retrocede no es una señal de que estén fallando: es un paso normal en el curso habitual de una respuesta inmune».
El estudio realizado por científicos chinos estableció que se cuantificaron en distintos momentos subtipos de las inmunoglobinas M (IgM) y G (IgG), dos de los cinco anticuerpos que el organismo fabrica para defenderse de patógenos y que están vinculados al SARS-CoV-2, coronavirus que causa el covid-19.
Los primeros que el cuerpo genera frente al coronavirus son los IgM y después los IgG, y se sabe que los niveles de IgM caen significativamente antes que el segundo tipo de inmunoglobinas. Según este trabajo, al finalizar el seguimiento de seis meses a estos más de 300 pacientes, los índices de positividad de los anticuerpos neutralizantes todavía estaban por encima del 70 por ciento; en concreto, en los niveles de las inmunoglobinas IgG.
Así pues, las respuestas de IgG específicas para el SARS-CoV-2 fueron muy similares a las respuestas de los anticuerpos contra muchos otros virus: un pico de actividad unas semanas después de la infección, seguido de una fase de contracción varias semanas y, finalmente, una respuesta de anticuerpos estabilizada que podría ser detectada por lo menos durante seis meses, según este estudio.
«En conjunto, nuestros datos indican una inmunidad humoral sostenida en pacientes de covid-19 sintomáticos y recuperados, lo que sugiere una inmunidad prolongada», concluyen los autores.
Los expertos coinciden que la presencia de anticuerpos no genera una inmunidad permanente al virus, incluso con la futura vacuna contra el coronavirus, aunque éstas pueden producir una respuesta mucho mayor comparado a lo anticuerpos. Aunque se han reportado casos de personas que ha resultado infectadas por segunda vez por covid-19, los médicos no coinciden con una evidencia clara
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